Un perro del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) encontró sangre en varios sitios de la habitación donde fue asesinada la turista venezolana, Carla Stefaniak.
Dodge, un blood hount de siete años y a punto de jubilarse, fue el encargado de enrumbar el camino de la investigación que hizo el OIJ en torno a la muerte de la turista, hechos ocurridos entre el 27 y 28 de noviembre del 2018.
Según lo muestra el informe del OIJ, la habitación del hotel donde fue asesinada la extranjera fue limpiada profundamente con cloro horas después del crimen por el principal y único sospechoso, quien cumple prisión preventiva.
A pesar de esto, el can logró detectar rastros de sangre o restos humanos cerca de la puerta de entrada del apartamento, en la habitación donde dormía la víctima y en uno de los pasillos.
Esto permitió a los investigadores determinar que el cuerpo de la mujer había sido arrastrado hasta el sitio donde fue hallado siempre dentro de la misma propiedad.
Dice el informe policial:
«En la imagen se aprecia el interior de la villa número 8, en la cual estuvo hospedada la ahora occisa, obsérvese que se trata de una habitación amplia, la cual se encuentra en orden, con piso de cuadros color blanco con negro, misma que fue inspeccionada por los profesionales de la sección de biología forense la unidad canina del OIJ.
Véase en la fotografía anterior donde el can Dodge da indicación o alerta positiva de sangre o restos humanos en el piso, cerca de la puerta principal de acceso a la habitación».
Los rastros detectados con el perro fueron confirmados con la aplicación de la prueba presuntiva Kastle Meyer, la cual reactiva los fluidos tras la aplicación de químicos.
En esta investigación también se hicieron pruebas de luminol.
Con información de Teletica