Estados Unidos halla el ‘santo grial energético’, consigue producir energía ilimitada y limpia con fusión nuclear
Más de sesenta años lleva el ser humano persiguiendo el sueño de la fusión nuclear con ganancia neta de energía. En pos de una producción menos costosa, más limpia y potencialmente inagotable, y parece que este anhelo comienza a convertirse en realidad.
El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado este martes este hito para la ciencia. Conocido como el ‘santo grial’ entre los expertos y alcanzado en el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore de California. Aunque ha reconocido que todavía habrá que esperar «unas décadas» para poder utilizarla para la producción eléctrica.
«Esto es solo el comienzo», ha afirmado la secretaria de Energía de EEUU, Jennifer Granholm, en la rueda de prensa del anuncio. En la que ha asegurado que los artífices de esta «hazaña histórica» pasarán a poblar «los libros de historia». El laboratorio, que alberga la Instalación Nacional de Ignición (NIF, por sus siglas en inglés). Logró este avance el pasado 5 de diciembre gracias a la combinación de 192 láseres que apuntaban a una cápsula redonda del tamaño de una palomita de maíz en el interior de un cilindro. En concreto, la esfera contenía un núcleo de deuterio y otro de tritio (dos isótopos del hidrógeno).
El objetivo era recrear las condiciones de una estrella a unos tres millones de grados Celsius. Pues en el interior de estos astros se dan estos procesos de manera natural. «Los haces de 192 láseres entraron por los dos extremos del cilindro y golpearon su pared interior, no la cápsula. Eso ocurrió en menos tiempo del que emplea la luz en recorrer 10 pies. Los rayos X de las paredes impactaron contra la cápsula esférica y, al afectar al combustible, comenzó la reacción de fusión«. Ha explicado el viceadministrador de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear (NNSA) para Programas de Defensa, Marvin Adams.
«Esto ya había ocurrido antes, unas cien veces. Pero esta ocasión fue la primera desde el diseño de este experimento en que el combustible permaneció lo suficientemente duro, denso y redondo durante el tiempo necesario para provocar la ignición y producir más energía que la aportada por los láseres. Entraron alrededor de dos megajulios y salieron en torno a tres. Esto supone una ganancia de 1,5 aproximadamente», ha detallado Adams.
La fusión se consigue cuando dos núcleos poco densos a elevadas temperaturas se combinan para formar uno más pesado y, para forzar este proceso en la Tierra. Es preciso generar y mantener un plasma (un estado fluido similar al gaseoso. Pero en el que determinada proporción de sus partículas están eléctricamente cargadas y no poseen equilibrio electromagnético).
Hasta el momento, el problema radicaba en la dificultad de obtener más energía que la invertida. Que se libera porque la masa del núcleo unido es menor que la masa de los protones y neutrones que lo componen.
Una energía limpia y casi ilimitada
Estados Unidos ve en este hito para la ciencia un avance decisivo hacia una energía verde, más barata y casi ilimitada. Así como un paso adelante para desentrañar el funcionamiento del universo. «Este logro histórico, el primero de su clase, aportará información inestimable sobre las perspectivas de la energía de fusión limpia. Que cambiaría las reglas del juego en los esfuerzos por alcanzar el objetivo del presidente Biden de una economía con cero emisiones netas de carbono», ha señalado Granholm.
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Además, la Administración Biden confía en poder emplear esta tecnología también en su política de defensa. Pues la fusión es un «proceso esencial en el armamento nuclear moderno», ha sostenido Adams. Este hallazgo, ha añadido, permitirá experimentos de laboratorio que ayudarán a los programas de la NNSA de disuasión de armas, «sin pruebas atómicas explosivas».
«Obstáculos significaticos»
A pesar de esta posibilidad de «energía limpia en abundancia» de la que también ha hablado Adams. El Gobierno estadounidense ha hecho un llamamiento a la cautela respecto a los tiempos, y la directora del laboratorio de California, Kim Budil. Ha matizado que todavía hay «obstáculos significativos no solo científicos, sino tecnológicos», a la hora de tener fines comerciales.
«Esto ha sido solo una cápsula que ha ardido una vez y para tener energía de fusión comercial se necesitan muchas cápsulas para producir varios eventos de ignición de fusión por minuto«, ha destacado Budil. En este sentido, ha calculado que se tardarán aún «unas pocas décadas» con un esfuerzo concertado de inversión y esfuerzos para poder construir una planta eléctrica que funcione con esta tecnología.
Con información de 20 minutos
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