El Atlético de Madrid vivió una noche mágica el martes al imponerse 1-0 en la ida de octavos de final al Liverpool, el campeón de Europa que llegaba como favorito al Metropolitano, donde el cerrojo rojiblanco evidenció sus carencias.
«Enorme Atleti», «El Atlético golpea al campeón», «El Atlético fue el Atlético»… La prensa española se rinde este miércoles al conjunto de Diego Simeone, que la víspera impuso su pizarra sobre la de Jurgen Klopp.
El Liverpool llegó a Madrid envuelto en su aura de campeón de Europa y líder destacado de la Premier League, pero se ahogó en la maraña defensiva montada por el Atlético, favorecido en su táctica por el rápido tanto de Saúl Ñíguez (4), tras el que el Atlético renunció al balón y se refugió en su parte media-baja del campo.
Una situación «que no era mal panorama tampoco porque este Liverpool vive sobre todo de los espacios y la velocidad de los de arriba», escribió este miércoles el diario catalán Mundo Deportivo.
– Trabajo en equipo –
Frente a las críticas recibidas en las últimas semanas por su juego, el Atlético recuperó una versión más reconocible, la del equipo rocoso y solidario contra el que se estrellan los rivales.
«Cuando trabajas en equipo se puede», decía Simeone, tras un partido y una noche que calificó de «emocionante», especialmente por el empuje del público.
«No esperaba tener el 70% de posesión», dijo el entrenador de Liverpool, Jurgen Klopp, admitiendo que «el nivel de concentración de la defensa del Atlético fue excepcional, defendieron con corazón, pero también con una concentración increíble».
Amo de la pelota, el Liverpool, acostumbrado a la verticalidad, no supo qué hacer con ella, basculando de un lado a otro sin encontrar un resquicio en el muro atlético, hasta el punto de que no hizo ningún disparo entre los tres palos.
«Tuvimos la pelota casi todo el tiempo, pero desafortunadamente no pudimos crear las ocasiones que deberíamos», dijo el central holandés de los ‘Reds’ Virgil Van Dijk tras el partido.
El temible tridente formado por Roberto Firmino, Mohamed Salah y Sadio Mané se vio completamente anulado por la defensa atlética.
El brasileño se veía forzado a bajar mucho para poder recibir el balón, mientras Sadio Mané apenas entró en juego.
Mohamed Salah no pudo con el buen partido de Renan Lodi, que dejó seco al egipcio, el hombre que tuvo la mejor ocasión del encuentro para su equipo con un disparo a la altura del punto de penal que se topó con la cabeza del central Felipe Monteiro (36).
– ‘Esto no ha acabado’ –
Mané y Salah acabarían siendo sustituidos cuando Klopp parecía conformarse con el resultado, mirando ya al partido de vuelta en Anfield.
«Esto no ha acabado», advirtió el técnico alemán tras un partido, en el que tampoco funcionaron las asistencias desde las bandas de Trend Alexander-Arnold y Robertson, acosados por las basculaciones del equipo local.
«El Liverpool sucumbió en el Wanda ahogado por su propia filosofía, que requiere de espacios mucho más que del balón», escribió este miércoles Aritz Gabilondo en una columna en el diario AS.
«El discreto partido de Mané y Salah descubre la carencia del Liverpool cuando no puede liberarse», añadió Gabilondo.
El Liverpool mira ahora a Anfield pensando en una nueva remontada como la recordada victoria contra el Barcelona el pasado año (4-0), que le dio el pase a la final de la Liga de Campeones que acabaría ganando.
Vía – AFP