Al menos 16 personas, todas ellas civiles, murieron y otras 119 resultaron heridas en la explosión registrada en Kabul la noche del lunes, según un nuevo balance proporcionado este martes por un portavoz del ministerio del Interior.
«La explosión la causó un tractor cargado de explosivos», precisó el vocero, Nasrat Rahimi, en un mensaje a los medios. El primer balance daba cuenta de cinco muertos y 50 heridos.
Cinco asaltantes fueron abatidos y las operaciones de búsqueda y rescate se prolongaron hasta las 5H00 locales, precisó.
El ataque, que fue reivindicado por los talibanes, tuvo lugar cerca del amplio complejo Green Village, que aloja a agencias de ayuda y a organizaciones internacionales.
Se produjo además en un momento en que el enviado estadounidense para Afganistán, Zalmay Khalilzad, se encuentra en Kabul para negociar con los responsables afganos el proyecto de acuerdo de paz entre estadounidenses y talibanes.
Habitantes del barrio de Qabil Bai, en el que se sitúa el Green Village, protestaron el martes por la mañana quemando neumáticos y bloqueando una arteria cercana al lugar de la explosión. En su opinión, la presencia de extranjeros pone en peligro al barrio, que ya sufrió otros ataques en el pasado.
«Queremos que esos extranjeros se vayan de nuestro barrio. No es la primera vez que sufrimos por su culpa. Cada vez que se apunta contra ellos, se mata a nuestros hombres, mujeres y niños. No queremos que sigan aquí», dijo a la AFP uno de los manifestantes, Abdul Jamil.
Vía – AFP
