Pedro Muñoz, diputado del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), denunció una aparente “jugarreta” en la colocación de los famosos eurobonos realizada por el Ministerio de Hacienda.
Indicó que por la premura no habría sido un buen negocio para el país, sino para los inversionistas.
“¿Cuál fue la carrera para ir a colocar los eurobonos si el Ministerio de Hacienda sabía que había plata en caja? Lo que no informan algunos medios de comunicación es que los eurobonos tuvieron costos más altos a los de los países de la región con nivel de riesgo similares al nuestro como Jamaica y Guatemala”, acotó Muñoz.
Adujo que lo correcto hubiera sido esperar a que llegara el nuevo ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves.
“Esto fue un pésimo negocio para los costarricenses. Pareciera ser una jugarreta, el Poder Ejecutivo parte de que somos ignorantes, que no sabemos lo que está pasando, que no seguimos los mercados. Podría haber un chorizo en esta jugada que hay que analizar, podríamos estar frente a un nuevo hueco fiscal”, replicó.
MANEJO DE DEUDA NO
DEJA BAJAR TASAS
Como parte de su intervención Muñoz señaló que Hacienda engavetó ¢846 mil millones haciendo colocaciones de deuda por encima de lo que había presupuestado.
“El costo de tener esa plata en la gaveta es de ¢63 mil millones, un 0,17% del Producto Interno Bruto”, expresó.
Según el congresista, las cifras demuestran que las colocaciones de deuda están por encima de los niveles que el Poder Ejecutivo dijo a los costarricenses. “Es repugnante que el país se haya sobreendeudado así”, argumentó.
Esto a su criterio tiene tres efectos sobre la economía. Uno es que frena la baja en las tasas de interés a un nivel aceptable. Además, favorece la contracción del crédito e impide la reactivación económica.
“Continúa el desastre en el manejo de las finanzas públicas. Hacienda se ha excedido en la colocación de títulos de deuda pública en el 2019 por un monto exorbitante. Estamos frente a un problema de gestión”, comentó.
Muñoz apuntó que, si se cumple con la captación de ¢1,4 billones para el segundo semestre de este año, se tendría un exceso con respecto a lo programado de ¢846 mil millones.