Costa Rica intenta caminar con paso firme hacia la descarbonización de su economía. Como parte de esto, el país ha buscado diversas formas para promover el transporte eléctrico.
Pero hasta el momento, los pequeños avances se han dado en vehículos eléctricos a batería, sin mantener mayores pasos en el transporte por hidrógeno.
La colombiana Ana Ángel, experta en movilidad eléctrica y mánager en Latinoamérica de la consultora Hinicio, conversó con El Observador sobre el tema. Visitó Costa Rica como invitada de la Alianza por el Hidrógeno y la Fundación Crusa.
Ángel, quien es ingeniera industrial, aseguró que una de las ventajas que más sobresale del hidrógeno frente a los vehículos de batería es la rápida recarga de energía, así como, la capacidad de recorrer cientos de kilómetros más de manera autónoma.
“Cuando hablamos de recarga rápida y de recorrer bastantes kilómetros, por ejemplo para la flota comercial, taxis o vehículos comerciales es donde cobra mucho sentido el hidrógeno”, aseguró Ángel.
La experta insistió en que ambas tecnologías no compiten entre sí, por lo que lo ideal sería introducir ambas al sistema de transporte eléctrico.
Esto, porque el transporte de hidrógeno resulta más viable para sistemas de transporte interurbanos, autobuses y vehículos de carga pesada; sectores donde se concentra el grueso de gases de efecto invernadero.
“Para distancias largas y segmentos de vehículos pesados, el hidrógeno se viene posicionando como la tecnología de cero emisiones de referencia”, comentó la experta.
Barreras en la región
De acuerdo con Ángel, los países con mayor ventaja competitiva son los que generan energía eléctrica renovable, y barata.
“No tiene ningún sentido alimentar vehículos eléctricos con energía eléctrica fósil. Costa Rica ahí está en excelente posición porque tienen una matriz eléctrica renovable”.
Empero, los altos costos de inversión para introducir flotillas eléctricas de hidrógeno, así como, generar la infraestructura necesaria para la recarga de los vehículos dificulta la introducción de esta tecnología.
“Los operadores generalmente no pueden absorber estos mayores costos de inversión; a pesar de que el costo de operación es mucho mas bajo”, dijo Ángel.
Además de los altos costos, la región enfrenta la barrera de los subsidios a los combustibles y la resistencia a la transformación al transporte eléctrico.
También se impone como barrera la poca apertura comercial en energía en algunos países de la región latinoamericana.
Hidrógeno en el país
En el 2017, el país puso en funcionamiento un bus eléctrico de hidrógeno en Liberia, en el plantel de la empresa Ad Astra Rocket, del científico Frankling Chang. Dicha empresa investiga sobre este tipo de energía renovable.
Aunque aún persistan dudas sobre utilizar el hidrógeno para el transporte eléctrico, los ingenieros e investigadores no descartan el desarrollo de este tipo de energía.
Ingenieros como Carlos Roldán, del Instituto Tecnológico de Costa Rica, ha manifestado en diversas ocasiones la dificultad, sobre todo económica, para que el país inicie a utilizar esta fuente de energía para movilidad.
No obstante, su abundancia, seguridad en su uso y el ser una fuente renovable y limpia de energía continúa poniendo en discusión el uso de hidrógeno en el país.
