Costa Rica cumplió un año desde que se detectara el primer caso del coronavirus SARS-CoV-2, y tras un mes de diciembre crítico, en la actualidad el país experimenta una caída significativa en la cantidad de contagios a la par de un programa de vacunación en marcha.
El primer caso del patógeno causante de la covid-19 en Costa Rica se oficializó el 6 de marzo de 2020 y la primera muerte el 18 de ese mes. Desde entonces, el país de 5 millones de habitantes contabiliza 206.640 casos de covid-19 y 2.833 fallecidos.
“Ha sido un año duro, pero juntas y juntos hemos salido adelante, porque Costa Rica ha luchado y resistido con innovación, mística y con su esencia intacta. Hemos alcanzado a 193.000 personas vacunadas, lo que nos da esperanza de avanzar hacia una mayor apertura económica para seguir recuperando empleos, porque la vacuna es hoy por hoy la principal herramienta para la recuperación económica”, declaró el presidente del país, Carlos Alvarado, la noche del viernes en un acto oficial.
Costa Rica tuvo unos primeros tres meses con baja cantidad de casos, pero a partir de julio comenzaron a crecer sostenidamente. Hubo un pico en septiembre de 1.556 casos en un día y la ola se mantuvo relativamente constante hasta que a partir del 5 de enero los casos comenzaron a bajar considerablemente, una tendencia que se mantiene. En la actualidad los casos nuevos diarios rondan no llegan a 500.
El mes más crítico fue diciembre cuando las autoridades de salud anunciaron que una sección de 107 camas de cuidados intensivos dedicada a los pacientes más graves, estuvo al borde del colapso.
Al inicio de la pandemia, el sistema de salud público de Costa Rica solo contaba con 21 camas de cuidados intensivos, lo que obligó a las autoridades a ampliar en pocos meses la capacidad hasta las 359 camas.
Además, las autoridades reconvirtieron un centro de rehabilitación física en un hospital de 88 camas especializado para pacientes con covid-19.
Ante la caída de casos que se registra desde inicios de enero, las autoridades flexibilizaron aún más las pocas medidas restrictivas a actividades económicas y la circulación de vehículos que permanecen vigentes y han comenzado un plan para reactivar servicios de salud que fueron postergados por la pandemia y para utilizar en otro tipo de pacientes camas que se dedicaban a la covid-19.
En la actualidad prácticamente todas las actividades económicas se encuentran habilitadas con protocolos sanitarios y límites de aforo, mientras que las fronteras aéreas están totalmente abiertas con el fin de incentivar el turismo, uno de los motores de la economía costarricense y uno de los sectores más afectados por la pandemia a nivel mundial.
El curso lectivo comenzó en febrero pasado con la posibilidad de que los alumnos mezclen clases presenciales con clases por internet.
La economía del país sufrió un duro golpe que se ve reflejado en un desempleo del 19,1% y que llegó hasta el 24% en julio pasado; un déficit fiscal del 8 % del PIB y una caída económica cercana al 4 %.
LA VACUNACIÓN
Costa Rica recibió el primer lote de vacunas de la empresa Pfizer el 23 de diciembre pasado, y al día siguiente comenzó el programa de vacunación, el cual se extenderá hasta finales de 2021.
Las autoridades pretenden vacunar a los 3,7 millones de adultos del país este año y para ello tienen acuerdos con Pfizer, AstraZeneca y el Mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por el momento, Costa Rica está recibiendo lotes semanales de vacunas de Pfizer y espera que a partir de mayo comiencen las entregas de AstraZeneca y el Mecanismo Covax.
La vacunación se está llevando a cabo en los dos primeros grupos prioritarios que conforman los ancianos, personal de primera respuesta y las personas mayores de 58 años.
Hasta el momento unas 193.000 personas han sido vacunadas al menos con la primera dosis. EFE
