El 2020 es un año de transición para la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep).
En los últimos meses del 2019 pasaron por momentos críticos con la salida de tres grupos empresariales y el retorno de solo dos en medio de enfrentamientos dentro de la cúpula que finalmente llevaron finalmente a la renuncia del presidente, Gonzalo Delgado.
Ahora empiezan el año con un plan para atraer nuevos miembros y convencer a los actuales de que los empresarios unidos pueden jugar un rol más activo con algunos cambios estratégicos en sus reglas.
Álvaro Sáenz, el ingeniero y empresario elegido para finalizar el plazo de Delgado, tiene estos primeros meses para conversar con los afiliados y avanzar con el plan. En abril, llegará el momento de elegir un nuevo presidente y un nuevo consejo directivo.
«El malestar fue algo puntual y tiene que ver con el liderazgo, ya están volviendo las aguas a su cauce normal. Con el liderazgo de Álvaro, todas las cámaras están volviendo o ya volvieron, y estamos logrando que el sueño se haga realidad de nuevo de un sector unido. Incluso, hay otros sectores, que estuvieron por varios años fuera de la unión, que están interesados en volver», dijo José Manuel Hernando, quién asumió como segundo vicepresidente.
Comercio por fuera
La Cámara de Comercio de Costa Rica (CCCR), la primera en anunciar su renuncia el 23 de octubre, por el momento «reforzó» su salida.
«Vamos a retomar nuestra propia agenda, promoviendo medidas para dinamizar el consumo, la inversión y reactivar la economía costarricense, con el fin de mejorar las condiciones económicas del país y promover la generación de empleo», dijo Yolanda Fernández, presidenta de la cámara.
«Cómo gremio esperamos que la Uccaep trabaje en los temas transversales para el sector empresarial, temas como: desarrollo sostenible, laboral, seguridad, política fiscal, entre otros. Estamos seguros de la experiencia y capacidad del señor Álvaro Sáenz para liderar la organización», agregaron.
Sin embargo, el plan de la Uccaep también incluye atraer nuevas cámaras, según la vicepresidenta Maritza Hernández.
«El sector productivo es cambiante, así como hay cámaras tradicionales de por vida que también deben tener su interés legitimo como agricultura e industrias, hay nuevos servicios, nuevas cosas que también necesitamos atraer», comentó Hernández en una entrevista después del evento de cierre del año de la Uccaep.
Más dinámico
La Uccaep debe jugar un rol mucho más dinámico en la agenda política, pero sin competir con las diferentes cámaras en cuanto a temas sectoriales, según Elías Soley, tercer vicepresidente y jerarca de Amcham.
«Eso va a provocar que las cámaras que nunca han estado en Uccaep se acerquen a ver si se favorecen de esa estructura. Entonces es un plan bastante ambicioso en el que no estamos improvisando, venimos trabajando en esto hace como tres años, y ya es un producto bastante depurado», comentó.
El objetivo entonces es tratar de dejar aprobado el plan estratégico «relanzar» a Uccaep a partir del año entrante.
«Hay temas en que Uccaep no puede estar ajeno de la discusión, y que por razones como falta de procesos claros a lo interno, a veces nos mantenemos afuera por mucho tiempo y cuando llegamos ya van muy avanzados», agregó.
En el proceso de acceso a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) los empresarios deben tener una mayor participación, mientras que no se han logrado definir una posición clara sobre la entrada a la Alianza del Pacífico.
«Cuando el sector productivo no tiene la capacidad, ni la madurez, de valorar la conveniencia o no de entrar en un proyecto como este, al gobierno le da el temor porque no cuenta con el insumo que le asegure que va a tener el apoyo de los sectores (…) Ni siquiera hemos podido tener la madurez de tomar una decisión para iniciar un dialogo, para poner sobre la mesa las preocupaciones y sensibilidades de los sectores, y que todos los demás entendamos cuales son las posiciones y busquemos entre todos un camino», comentó.
Justamente, este es un de los temas en los que se está coordinando con un grupo que lleva varios años por fuera de la unión: la Cámara de Exportación (Cadexco).
La Alianza del Pacífico permitiría una mayor integración comercial, política y económica entre México, Colombia, Chile y Perú, pero es algo a lo que los sectores agrícolas y de industrias alimentarias se ha manifestado en contra de la negociación para integrar la coalición.
«No pertenecemos a Uccaep, sin embargo, tenemos una excelente relación y sentimos mucho positivismo el que Álvaro Sáenz esté de presidente, principalmente porque proviene de uno de los sectores mas golpeados de la economía costarricense, el agrícola. Incluso tenemos una reunión para hacer una agenda con ellos, eso no nos lo implica que no podamos trabajar y que seamos socios comerciales y trabajar temas que son de interés», aseguró Laura Bonilla, presidenta de Cadexco.
Sin embargo, por el momento no tendrían la intención de integrarse, según Bonilla.
Etapa de transición
En temas de macroeconomía y otros que se discuten como las políticas públicas de empleo o del fortalecimiento del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), la Unión debe participar.
«Tenemos que pasar de ser una organización que monitorea el quehacer legislativo y político del gobierno, a ser una institución que propone», dijo Soley, que en su puesto en Amcham también representa a varios sectores.
«El problema que tenemos es que creemos que es una tarea de gobierno únicamente y a veces a los que nos gobiernan les falta información, ese componente que es mas practico, esa visión empresarial que es el que tiene todos los días que jugar el partido«, agregó.
Una de las funciones más importantes que tiene Uccaep es la de nombrar miembros a las juntas de varias instituciones públicas, incluyendo tres representantes de la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
«Para mi, en lo personal, creo que ese es el seguro de vida para que no pasa lo que ha pasado en otros países del continente, donde el sector privado no vio venir como los militares o gente que se quiso posicionar en el poder llegó a controlar del todo las instituciones. Eso es importante para la sociedad en general porque hay frenos y contrapesos que funcionan bastante bien», agregó.
Vía – El Observadorcr
