La difícil situación experimentada por la economía costarricense provocó que 2019 a su cierre dejara al país como el segundo con más desempleo en todo el continente americano.
El 11% de desocupación de Costa Rica, si bien está muy lejos del 50,5% de Venezuela, coloca a nuestro país como una de las naciones donde encontrar un empleo es una tarea muy compleja.
Estos números, que aporta el Fondo Monetario Internacional (FMI) ,concluyen que tan solo Argentina y Brasil tienen, al igual que Costa Rica, un indicador de desempleo que supera el 10%.
“Costa Rica presenta altas oportunidades en cuanto a que es exactamente lo que las empresas buscan y cuál es el talento que en efecto se ofrece. Principalmente uno de los temas más importantes va más allá de un grado académico, no se puede dejar de lado que es muy importante y en muchos puestos es imprescindible.
Sin embargo, el paso de los años nos muestra que ya no es solo el título universitario, ahora es un complemento fundamental el desarrollo de habilidades blandas. Las empresas y las personas vienen a invertir en materia de habilidades blandas y muchas veces no se encuentran en el mercado”, explicó Dahiana Arias, especialista en Gestión de Talento y Reclutamiento Humano.
De esta manera, Costa Rica acumula ya una sumatoria de más de 10 años en que las cifras de desocupación no logran descender de dos dígitos ni mucho menos bajar los niveles al estado de pleno empleo que, según los estadísticos, ronda el piso del 5% de desocupación.