Una investigación publicada por la revista International Journal of Obesity, en la que se estudió la relación que existe entre los horarios y la predisposición a padecer obesidad. Tras someter a 420 personas durante 20 semanas a una dieta y horararios específicos, concluyeron que comer y cenar tarde contribuye a ganar peso.
De hecho, quienes comían sobre las 14:00 lograron perder unos 12 kilos, mientras que aquellos que almorzaron pasadas las 15:00, perdieron solo ocho. Y lo mismo ocurrió con la cena: aquellos que más lograron adelgazar fueron los que cenaron entorno a las 20:00.
Entonces, ¿a qué hora se debería cenar?
Por tanto, la hora perfecta para cenar se sitúa entre las 20:00 y las 21:00 de la noche, según el estudio. Y es que cenar más tarde de esa hora puede hacernos engordar, incluso consumiendo las mismas calorías que si las tomases a una hora temporana. Recuerda que es aconsejable ingerir los alimentos unas dos o tres horas antes de irnos a la cama, como mínimo.