El estudiante costarricense Fabrizio Salas Ramírez regresa a nuestro país de la 51ª Olimpiada Internacional de Química (IChO 2019) con una medalla de bronce colgando de su cuello.
El joven de 18 años y vecino de Grecia ganó este premio en la prestigiosa competencia mundial que se realiza del 21 al 30 de julio en París, Francia y reúne a estudiantes de 80 países.
“Esta medalla es una recompensa a un gran trabajo que se ha venido haciendo por parte de la organización y también a mi propio esfuerzo. Para mí, el proceso de Olimpiadas de Química ha sido muy bonito, he conocido mucha gente, he aprendido mucho y me gustaría llamar a la población joven para que se involucre porque es una gran oportunidad”, declaró Salas, quien también obtuvo el mejor promedio de admisión a la Universidad de Costa Rica en el 2018. Actualmente, el joven cursa la carrera de Física en ese centro de estudios.
La delegación costarricense estuvo integrada por los jóvenes Fabrizio Salas Ramírez y Luis Diego Mata Boschini quienes fueron acompañados por el Dr. José Roberto Vega Baudrit, director del Laboratorio Nacional de Nanotecnología (LANOTEC), del Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT-CONARE), como mentor principal, y el Dr. Gilberto Piedra Marín, de la Universidad Nacional de Costa Rica (UNA), como mentor adjunto.
“Logramos el objetivo de alcanzar una presea en la IChO 2019. Nuevamente Costa Rica obtiene un premio internacional en una dura competencia de química, donde participan cerca de 80 países, algunos de alta tradición en esta disciplina científica”, destacó Vega.
Al igual que todos los participantes, los jóvenes ticos se sometieron a pruebas teóricas y prácticas para medir sus conocimientos en química.
La Olimpiada Internacional de Química se realizó por primera vez en 1968 en Praga (antigua Checoslovaquia) y es una competencia anual que reúne a los estudiantes de química más talentosos del mundo a nivel de educación secundaria.
Según los organizadores además de promover la resolución creativa de problemas químicos, la Olimpiada permite el intercambio de experiencias pedagógicas, científicas y culturales entre los participantes y permite crear vínculos para cooperación futura.
“Esta medalla es un éxito alcanzado gracias a la colaboración de los estudiantes, profesores, padres de familia y varias instituciones”, agregó Vega.
La participación costarricense en IChO 2019 fue posible gracias a la gestión de la Universidad Nacional (UNA), el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT) el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la Universidad de Costa Rica (UCR), la Universidad Técnica Nacional (UTN), el Laboratorio Nacional de Nanotecnología (LANOTEC-CeNAT-CONARE), el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT) y el Ministerio de Educación Pública (MEP).