Familias defienden la figura de adopción directa, un tema en discusión entre las autoridades y las familias desde hace varios años. Aunque el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) busca eliminar este tipo de procesos, otros lo defienden.
En una entrevista a una madre que recibió a su hijo por adopción directa. Ella prefirió no relevar su nombre, pero contó su historia y las razones por las que considera que este proceso tiene muchos más beneficios que desventajas.
En su caso, la primera oportunidad la tuvo en 2018; pero, al fin de cuentas, la mamá dejó de responderles los mensajes y desapareció. Un año después. Llegó el momento que habían anhelado durante 12 años: intentar tener un hijo o hija.
«Una amiga nos llama y nos avisa de un caso. Nos comenta que la señora quiere entregarlo, que no quiere que se quede en el PANI porque ahí sufren mucho, etc. Entonces me puse en contacto con la progenitora y la abogada y la conocimos», explicó.
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Asegura que se trataba de una mujer de 42 años, con ocho meses de embarazo, que por circunstancias personales quería entregar al niño. Desde que hablaron por primera vez, ambas quedaron claras en que no habría dinero de por medio.
«Nos dijo: ‘Les voy a decir la verdad, yo he ido buscando familias, pero ninguna me ha hecho un clic de que esté segura de que pueda entregarles a este bebé’. Y nosotros nos pusimos ya con todos los papeles y a hacer todo lo que correspondía», añadió.
Incluso, realizaron un acta de que si la madre moría en el parto, la futura adoptante pudiera quedarse con el niño. Para ellos, todo el proceso fue enviado por Dios, quien les dio las señales necesarias para que se concretara con éxito.
Con información de Teletica
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