Francia informó el domingo de una caída en las nuevas infecciones por COVID-19 por cuarto día consecutivo.
Los datos del Ministerio de Salud mostraron que hubo 19.175 nuevas infecciones confirmadas por COVID-19 en las últimas 24 horas en comparación con las 20.586 del día anterior.
Pero los datos también mostraron que el número de pacientes que estaban siendo tratados en el hospital por la enfermedad había aumentado a 27,694 desde 27,369 el día anterior, luego de una disminución de cuatro días. El número de pacientes con COVID-19 en cuidados intensivos también aumentó, aumentando a 3.272 desde 3.225 el día anterior.
El gobierno se ha resistido a los pedidos de un tercer cierre a nivel nacional por parte de expertos en salud que temen que las variantes más contagiosas del coronavirus pronto abrumen a los hospitales.
El gobierno tiene como objetivo frenar las altas tasas de contaminación a través de un toque de queda por la noche y reglas más estrictas sobre los viajes al extranjero. Su ministro de Transporte subalterno dijo el domingo que la prohibición de viajes no esenciales hacia y desde destinos fuera de la Unión Europea había reducido a la mitad el número de pasajeros aéreos en una semana.
Pero los médicos están particularmente preocupados por el aumento de casos de una variante del coronavirus detectada por primera vez en Gran Bretaña.
La variante podría representar la mayoría de los casos nuevos desde principios de marzo, dijo al periódico Le Journal du Dimanche Arnaud Fontanet, epidemiólogo y miembro del organismo asesor del gobierno sobre COVID-19.
La cifra acumulada de muertes en Francia en hospitales y hogares de ancianos ha llegado a 78.965, en comparación con 78.794 un día antes, mostraron los datos del Ministerio de Salud.
