El Comisariado de Energía Atómica de Francia (CEA) decidió abandonar el proyecto de construcción de un reactor nuclear de cuarta generación Astrid, informó este viernes el diario Le Monde.
Astrid (Advanced Sodium Technological Reactor for Industrial Demonstration) comenzó a desarrollarse en 2010.
«Se suponía que ese (proyecto) representaría la siguiente etapa en el desarrollo de la industria nuclear francesa, que nos permitiría mirar hacia el futuro, pero existe un grave riesgo de que nunca vea el mundo», señala la publicación que aparece en el periódico.
Según el CEA, citado por Le Monde, no se prevé construir un reactor prototipo ni a corto, ni a largo plazo, y la idea se retomará solo después de 2050.
«El proyecto Astrid está muerto. Ya no le destinan ni medios, ni energía», cita el medio a una de las fuentes del organismo galo.
El diario advierte que para finales de 2017 en el proyecto se invirtieron unos 738 millones de euros.
Los reactores de neutrones rápidos de cuarta generación se consideran como la tecnología más avanzada en esa rama, ya que ‘queman’ los radionúclidos peligrosos del combustible gastado, reduciendo así los desechos nucleares.
Los expertos destacan el liderazgo de Rusia en la construcción de reactores de neutrones rápidos.
Con información de Sputnik
