Los garantes éticos del Gobierno de Carlos Alvarado aducen, en un dictamen de mayoría, que el diputado oficialista Welmer Ramos debe apartarse del ejercicio de su función pública y que todos sus esfuerzos se deberían enfocar en la defensa de su inocencia y probidad.
El dictamen que firmaron en su mayoría el exmagistrado José Manuel Arroyo y el escritor y activista Quince Duncan sostiene que, con respecto al alcance del acuerdo o compromiso que Ramos González en su momento juró aceptar cuando era candidato a diputado, en el cual aceptó renunciar si la Procuraduría de la Ética hallaba faltas al deber de probidad, las dudas se despejaron con el pronunciamiento de la semana anterior.
Según se sentencia en el pronunciamiento de los garantes, “se deja intacta la posibilidad de valorar la inconveniencia de tales actuaciones en el plano ético, aunque en lo jurídico, deben hacerse aún las investigaciones necesarias para arribar a cualquier juicio de responsabilidad”.
Los garantes afirman que la Procuraduría sí halló en su investigación que hubo movimientos acelerados en favor del mercado del cemento que coincidieron con el aspecto de la facilitación de créditos en el Sistema Bancario Nacional, además de las reuniones que se conocieron en su momento de Ramos González como ministro con un interesado en particular, como es el caso de Juan Carlos Bolaños.
En este criterio, se apartó del dictamen de Arroyo y Duncan la otra integrante del cuerpo de garantes, la expresidenta de la agrupación Margarita Bolaños, al considerar que debe ser una asamblea nacional del Partido Acción Ciudadana la que defina el futuro del cuestionado legislador.
Vía – Diario Extra
