El ahora expresidente de la Unión de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (Uccaep), Gonzalo Delgado, finalmente sucumbió a la presión y puso a disposición su puesto.
Luego de una reunión que tomó unas tres horas este miércoles con parte del Consejo Directivo, anunció su salida.
Delgado estuvo aferrado al cargo por al menos dos semanas. A pesar de que había dicho que no se iba, cambió de criterio y decidió dar un paso al lado para evitar una mayor desbandada en la Unión de Cámaras.
La decisión la toma luego de que su propio sector le diera la espalda desde la Cámara Costarricense de la Construcción.
“Por iniciativa del señor Delgado, en una extensa reunión del Consejo Directivo se analizó la situación que ha estado viviendo Uccaep y en ella, tomó la decisión de poner a disposición su puesto por el bienestar del sector”, indicó la organización por medio de un comunicado.
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PRESIDENTE AI
De acuerdo a los estatutos, Álvaro Sáenz asume la presidencia interina hasta que sea en una nueva asamblea donde se defina quién estará de manera permanente en el cargo hasta abril de 2020, cuando se realicen nuevamente elecciones y las 47 cámaras elijan a su nuevo presidente.
La designación de Sáenz fue aplaudida por el presidente de la Asociación de Industriales del Arroz, Eduardo Rojas, quien considera es una buena opción para el reemplazo.
En cuanto a los cuestionamientos hacia la gestión de Delgado comenzaron por los expresidentes de la Uccaep, quienes criticaron la forma en que se venían manejando algunos temas nacionales y pusieron en duda el papel de él frente al gobierno.
Posterior a ello, la Cámara de Comercio fue la primera en dar un paso al costado anunciando su retiro de la organización. A esta la siguió la Cámara de Industrias y luego la de Bananeros. El golpe final lo dio la Cámara de la Construcción, que emplazó a Delgado para que renunciara.
Este había manifestado contar con el apoyo del Consejo Directivo, pero en realidad solo 12 de los 24 empresarios que lo conforman hicieron su apoyo público.
Delgado en todo momento dijo estar dispuesto a que se le investigara, sin embargo, sus razones al parecer no encontraron eco entre la cúpula empresarial.
“Desde que asumí la conducción de Unión de Cámaras, en mayo de 2018, buscamos definir metas claras mediante procedimientos internos más democráticos para gestionar la organización y el planteamiento de sus legítimos intereses. Estoy convencido que ese esfuerzo no fue del agrado de varias afiliadas que generaron una presión sobre bases inexistentes, incluyendo dudas infundadas e inaceptables respecto de mi integridad como empresario”, manifestó Delgado.
Añadió que ante la presión que recibió de definir una fecha para su separación y con la amenaza de buscar la salida de otras cámaras, decidió que no debía dedicar más tiempo y energías a una situación, “cuyos propósitos no son del todo transparentes”.