El fuerte smog causado por los incendios en Siberia y Alaska obstaculizó el trabajo de los meteorólogos, declaró el jefe científico del Centro Hidrometeorológico Ruso, Roman Vilfand.
«Todos los meteorólogos señalan que había mucho humo en las zonas polares… Los incendios en Siberia ardieron al unísono con los incendios en Alaska, por lo que incluso cuando el cielo estaba despejado, el humo no permitía a los meteorólogos analizar la situación», dijo Vilfand en una rueda de prensa.
Vastos territorios de Siberia han sido este agosto un escenario de incendios forestales de envergadura.
En los primeros ocho meses de este año, la superficie total afectada por el fuego en Rusia se estima en unos 10 millones de hectáreas, de ellas la mayoría en Siberia y en el Lejano Oriente ruso, según el Servicio Federal de Protección Aérea de Bosques (Avialesoojrana)
Con información de Sputnik