Una petición para prohibir la importación de muñecas sexuales de tamaño real en Corea del Sur ha reunido casi un cuarto de millón de firmas, pasando un umbral que requiere que la oficina del presidente tome parte del asunto.
Sin embargo, el Tribunal Superior de Seúl dijo en enero que las muñecas sexuales son para uso personal y deberían tratarse de manera diferente a la pornografía, que está muy restringida por la ley surcoreana. Esa decisión fue confirmada por la corte suprema en junio.
El fallo provocó que se presentara una petición ante la Casa Azul Presidencial, que reunió más de 237.000 firmas. El impulsor del recurso, una persona no identificada, argumentó que la afluencia de muñecas importadas podría conducir a un aumento de los delitos sexuales.
Un portavoz de aduanas dijo que se habían permitido las importaciones de muñecas desde Japón, pero aún están evaluando si liberar las que llegan de China.
Las muñecas de tamaño real pueden costar desde 1 millón de wones (840 dólares) a 20 millones de wones (16.750 dólares), dependiendo de las opciones y materiales como piel de silicona, color de ojos y sistemas de calentamiento corporal para que se sientan más como un ser humano.
Reuters