El pasado miércoles 31 de julio, una unidad Metal Shark de la Guardia Costera de Curazao interceptó un barco de bandera venezolana, el “Gaviota Dorada” con diez tripulantes a bordo.
Durante el procedimiento, la embarcación comenzó a hundirse. Los diez ocupantes fueron llevados al Centro de Apoyo de la Guardia Costera en Curazao, donde luego fueron puestos a la orden del Cuerpo Policial (KPC) según lo reseñó antier el diario Noticias Curazao.
Parcialmente sumergido, el barco fue remolcado por las unidades Jaguar de la Guardia Costera, hasta los muelles de la Base Naval de Parera.
A la mañana siguiente, el 1ro. de agosto de 2019, el agua en el interior del barco fue achicada, para luego realizar una inspección minuciosa en el interior del mismo. Fue en ese momento que los guardacostas, junto al personal de Aduana y del buque Groningen, se encontraron con un cargamento de más de 800 kilos de cocaína, los que estaban ocultos en un compartimiento.
La droga fue incautada y destruída por los funcionarios.
El diario Noticias Curazao no reseñó el lugar de dónde zarpó la embarcación.
Días antes, la Guardia Costera incautó 470 kilogramos de droga en una lancha rápida en aguas del norte de Curazao