El volcán La Soufrière, ubicado en el país caribeño de San Vicente y las Granadinas, ha lanzado la madrugada de este lunes una enorme cantidad de ceniza y gases, tras la erupción más potente desde que comenzó su actividad a fines de la semana pasada, informa AP.
Llamada por los expertos como la «gran explosión», generó flujos piroclásticos por la parte sur y suroeste del volcán. Mientras tanto, la directora del Centro de Investigación Sísmica de la Universidad de las Indias Occidentales, Erouscilla Joseph, señaló que el fenómeno natural «está destruyendo todo a su paso» e instó a las personas que todavía no han prestado atención a las órdenes de evacuación a «salir de inmediato».
De momento, no se han reportado muertos ni heridos tras la nueva erupción de La Soufrière, que fue mucho mayor que la primera del viernes. Joseph también afirmó que la última explosión es equivalente a la que ocurrió en 1902, que mató a unas 1.600 personas.
Los videos difundidos en redes sociales dejan en evidencia la gran cantidad de ceniza que tiñe de gris la vías, casas y vehículos en la isla de San Vicente.
Por su parte, Richard Robertson, profesor de geología en el centro de investigación sísmica, declaró en una entrevista radial que la erupción destruyó el antiguo y nuevo domo del volcán, creando un nuevo cráter. «Todo lo que estaba allí, hombre, animal, cualquier cosa… se ha ido», agregó el experto, refiriéndose al impacto del flujo piroclástico.
Asimismo, la Organización Nacional para el Manejo de Emergencias (NEMO, por sus siglas en inglés) advirtió que es probable que erupciones «de magnitud similar o mayor» continúen durante los próximos días.
Aproximadamente 16.000 personas que viven en comunidades cercanas al volcán fueron evacuadas el jueves por órdenes del Gobierno, pero un número desconocido se ha negado a movilizarse. Los restos de las explosiones en curso también han caído sobre Barbados y otras islas cercanas. La actividad volcánica en curso también ha amenazado el suministro de agua y alimentos.
San Vicente y las Granadinas, donde viven un poco más de 110.000 personas, no había experimentado actividad volcánica desde 1979, cuando una erupción causó unos 100 millones de dólares en daños.
Fuente: RT