A pesar de una inversión de $290 millones para el tramo central de la carretera a San Carlos, etapa que se considera una de las más importante del proyecto, el avance del mismo es apenas del 60%. Y han pasado ya 14 años desde que empezó la construcción de esa carretera.
Según datos solicitados por El Observador al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), la facturación de obras asciende a $185 millones. A ello se le debe sumar el monto de $88 millones adicionales por reajustes de precios y $17 millones más por reclamos.
El proyecto de la ruta nacional N° 35 consiste en una nueva carretera de 45,2 kilómetros. La obra se dividió en tres partes, de las cuales el tramo central abarca una longitud de 29,7 kilómetros.
Las otra fase es la punta Norte la cual se extiende 5,6 kilómetros; con 1,9 kilómetros entre la nueva radial y Ciudad Quesada. Esta sección ya fue completada y tuvo un costo de $36.63 millones.
La punta Sur es otra de las fases. Consiste en ocho kilómetros que van desde la autopista Bernardo Soto hasta Sifón de Alajuela, en las cercanías del Bajo de los Rodríguez. Esta es la parte más atrasada ya que solo presenta un avance del 15%. En esta parte, la inversión ha sido de casi medio millón de dólares.
Aunque son tramos independientes, el avance ponderado sería de un 59%, según confirmó la Gerencia de Conservación de Vías y Puentes a este medio.
Problemas
La construcción inició en setiembre del 2005 y se estimó en $61 millones. Originalmente, estuvo a cargo de la empresa taiwanesa RSEA Engineering Corporation. No obstante, cuando Costa Rica rompió relaciones diplomáticas con el país asiático, la empresa se retiró.
En el 2008, la empresa Sánchez Carvajal asumió el proyecto, el cual tuvo a cargo hasta el año pasado, cuando el gobierno decidió replantear el proyecto, comentó Víctor Lizano, vicepresidente de la Fundación Pro Carretera San Carlos.
Si bien esta medida implica un nuevo atraso -ahora la ruta estaría lista en el 2025- Lizano se mostró optimista de que esta nueva pausa les permita llevar a puerto el tan ansiado proyecto para la zona Norte.
“Más bien nosotros estamos trabajando en el acortamiento de los plazos del cronograma de trabajo. Hay algunas partes que se estiman en dos años, pero nosotros estamos viendo a ver si se pueden reducir a la mitad”, explicó Lizano.
El cronograma al que se refiere el sancarleño es la medida puntual que el MOPT decidió para evitar mayores retrasos o encarecimiento de obras, según respondió la Gerencia de Conservación de Vías y Puentes.
Las prioridades de esta hoja de ruta son:
- La contratación para definir los diseños pendientes
- Las expropiaciones pendientes
- La confección de los carteles de contratación
- Los contratos de construcción.
Además, como última urgencia, el plan establece la necesidad de una solución con respecto a una acción de inconstitucionalidad relacionada con el paso de la obra por el humedal La Culebra.
“Tenemos treinta y resto de años de estar peleando por esto. En la asociación aceptamos que se haga este replanteamiento para que se tenga la seguridad de que el proyecto se va a terminar, esta vez”, explicó Lizano.
“Tenemos la confianza. Lo que pretendemos es que se quede aprobado todo antes de que haya un cambio de gobierno, porque cada vez se nos va un año, año y medio mientras contactamos las nuevas autoridades”, agregó Lizano.
En este sentido, la Cámara Costarricense de la Construcción manifestó, recientemente, la necesidad de que los proyectos de infraestructura respondan a un plan país, y no a uno de gobierno.
Tareas pendientes
Uno de los principales obstáculos que ha enfrentado el tramo central, el cual va desde Sifón hasta La Abundancia, es el posible nuevo trazado de la ruta debido a que, originalmente, la carretera iba a pasar por el humedal La Culebra.
Por esta razón, en el 2016, un grupo de ambientalistas presentó un recurso de inconstitucionalidad para resguardar el sitio. Esta medida frenó el proyecto. El MOPT aseguró que están considerando una opción alternativa en caso de que prospere.
“Paralelamente se incluirá en el cartel de contratación de diseños pendientes, uno alterno para este sitio. En caso de que la acción de inconstitucionalidad no permita desarrollar la solución actual por ese sitio, se implementará el diseño alternativo que se estará definiendo”, agregó la institución.
Hundimiento y alcantarillado
Además de la anterior situación, otros dos problemas, suscitados por la compleja geografía de la zona, serían solucionados hasta el próximo año.
En el 2017, se reportó un hundimiento de esta carretera, a la altura del kilómetro 21. Según las autoridades sería hasta, al menos, enero que se tenga disponible la solución a este problema.
“Este sitio ya tiene estudios e, igualmente, se espera tener la solución final, a principios del 2020, dado que ya se había realizado estudios”, aseguró el MOPT.
El otro contratiempo es un problema de alcantarillado en el puente que pasa sobre el río Laguna. Según la entidad, la solución se está terminando de definir y se espera que la misma esté disponible para inicios del próximo año.