Jennifer Lopez y Alex Rodriguez están comprometidos a darle una oportunidad real a su relación.
Después de un fin de semana en el que la poderosa pareja confirmó la noticia de que su romance ha estado en un terreno inestable, se reunieron en la República Dominicana, donde López ha estado filmando su próxima comedia romántica Shotgun Wedding, el domingo para resolver sus problemas.
«Alex voló a República Dominicana y Jennifer estaba emocionada de verlo en persona», le dijo a People una fuente cercana a López. «Quieren pasar tiempo en persona para descubrir su vida juntos».
En una breve declaración el 13 de marzo, horas después de que un torbellino de rumores de ruptura llegara a Internet, López, de 51 años, y Rodríguez, de 45, admitieron que han estado «trabajando en algunas cosas» en su relación.
«Los últimos días fueron inquietantes y estresantes», dice la fuente de López. «Ella y Alex tienen muchos problemas que esperan poder resolver, pero ambos parecen estar dispuestos a hacer lo que sea necesario para permanecer juntos».
Si bien las superestrellas parecían felices al celebrar la actuación de López en la inauguración del presidente Joe Biden en Washington, DC, en enero y luego en el Día de San Valentín el mes pasado, las fuentes dicen que han estado luchando en silencio durante algún tiempo.
«Ha estado pensando en romper con Alex durante seis meses», dice un amigo de López.
En su artículo de portada de Allure de febrero, López le dijo a la revista que ella y Rodríguez habían buscado recientemente terapia de pareja.
«Creo que fue realmente útil para nosotros en nuestra relación», dijo, y agregó que habían hecho una pausa en la planificación de la boda después de verse obligados a cancelar dos ceremonias debido a la pandemia de COVID-19 en curso.
Casi al mismo tiempo, surgieron especulaciones de que Rodríguez había tenido una aventura con Madison LeCroy, de 31 años, miembro del elenco del programa de televisión Southern Charm de Bravo, con sede en Carolina del Sur, después de que la estilista alegara que había intercambiado mensajes directos y hablado por teléfono con un jubilado jugador de béisbol convertido en empresario. Pero la fuente de López sostiene que «Madison no tiene nada que ver con la mala racha».
Si bien López y Rodríguez se enamoraron rápidamente hace cuatro años, las fuentes dicen que la fase de luna de miel se desvaneció durante el último año en el encierro.
«A ambos les gustaba pasar más tiempo juntos en familia, pero era difícil mantener esa chispa especial cuando se veían todos los días», dice la fuente sobre la pareja, que tiene dos hijos cada uno, López, los gemelos de 13 años de edad, Emme y Max, con su exmarido Marc Anthony, y Rodríguez comparte a sus hijas Natasha, de 16 años, y Ella, de 12 con su ex esposa Cynthia Scurtis.
Cuando López se dirigió a la República Dominicana para trabajar, las grietas en su unión se hicieron más profundas.
«Filmar durante COVID ha sido muy difícil para ella», dice la fuente y agrega que además de extrañar profundamente a sus hijos, «no tener a Alex cerca todo el tiempo la pone estresada».
Si bien Rodríguez visitó a López el mes pasado, «la distancia ha sido un problema», agrega la fuente. «Jennifer estaba muy triste». De manera similar, un amigo dice que Rodríguez estaba «de mal humor» cuando regresó a su casa en Miami después del viaje.
Aunque la situación actual ha sido estresante para ambas estrellas, las fuentes dicen que reconocen cuánto tienen que perder. En la parte superior de la lista está la familia felizmente fusionada que han construido durante los últimos cuatro años. «Han estado tratando de mantener la calma para los niños», dice la fuente de López.
López conoció a Rodríguez en un juego de los Yankees en 2005, cuando todavía estaba casada con Anthony, de 52 años. No fue hasta 2017 que la pareja se reconectó durante un encuentro casual en un restaurante de Beverly Hills.
«Lo vi cuando pasaba», dijo López anteriormente en The Ellen DeGeneres Show. «Después, salí y por alguna razón sentí ganas de darle una palmada en el hombro».
Después de charlar, Rodríguez dio el siguiente paso: «Me envió un mensaje de texto y me dijo: ‘Salgamos a cenar’ y yo dije: ‘Está bien'», dijo López.
Con pasiones iniciales compartidas por los negocios y la filantropía, la pareja, que anunció su compromiso en marzo de 2019 después de dos años juntos, se unió aún más cuando dieron el siguiente paso importante: presentar a sus hijos.
«Yo era tan cariñosa con sus hijos, y él era tan cariñoso y aceptaba a los míos», dijo López a People en 2018. «Se abrazaron de inmediato. [Fue], ‘¡Tengo un nuevo hermano y hermanas extra!'»
Mientras enfrentan la posibilidad de una separación, López y Rodríguez están considerando el impacto. Además de fusionar a sus familias, también tienen varias empresas comerciales juntas, incluido un acuerdo conjunto con la marca de bienestar Hims & Hers y con la marca de gafas de sol Quay, y comparten propiedades en Nueva York, Los Ángeles y Miami.
«Están atados en sus mundos de negocios, por lo que no es una ruptura total», dice el amigo de López. «Les ha tomado un tiempo siquiera pensar en desenredarlo todo».
Agrega la fuente de López: «Invirtieron mucho en su relación. Una ruptura oficial sería devastadora en muchos niveles».
Con los planes de bodas ahora en espera indefinida y el estado de su relación en el aire, López y Rodríguez esperan que el tiempo que pasan juntos en la República Dominicana los ayude a volver a encarrilarse.
«Se aman», dice la fuente de López, «y tienen mucho que perder si se separan».
