La demora en la convocatoria de elecciones complica la situación en Bolivia

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Tras la muerte de tres personas más en los disturbios -y van 27-, el gobierno interino de Bolivia estará este miércoles bajo la lupa de la OEA, que discutirá en Washington una resolución apremiándole a convocar elecciones para superar la crisis que provocó la salida de Evo Morales.

En La Paz, la presidenta interina Jeanine Áñez convocó al Congreso para abordar los mecanismos para realizar nuevos comicios presidenciales y legislativos, aunque sin precisar la fecha. La bancada mayoritaria del Movimiento Al Socialismo (MAS, de Morales) ha anunciado que acudirá a la sesión.

Las discrepancias sobre la composición de un nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE) son las que obstaculizan el nuevo llamado a las urnas, pero dos aliados de Áñez, el líder regional Luis Fernando Camacho y el rival de Morales en las elecciones, Carlos Mesa, la instaron a convocarlas por decreto presidencial.

Los choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que bloqueaban el acceso a una estratégica planta de hidrocarburos en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, dejaron tres nuevos muertos y unos 30 heridos, en el marco de las protestas que sacuden el país desde los comicios del 20 de octubre y que desembocaron en la dimisión de Morales.

La falta de gasolina ha virtualmente paralizado el transporte público, en un contexto de escasez que afecta también a los alimentos. En La Paz se formaron largas filas para conseguir comida.

El primer presidente indígena de la historia del país renunció el pasado 10 de noviembre tras casi 14 años en el poder, después de anular unas elecciones tachadas de fraudulentas por la Organización de Estados Americanos, y luego de tres semanas de presión popular y de perder el apoyo de policías y militares.

Ahora son los partidarios de Morales quienes denuncian un «golpe de Estado» y exigen la salida de la derechista Áñez.

AFP / RONALDO SCHEMIDTUn partidario del expresidente Evo Morales enfrenta a policías antidisturbios en Cochabamba, el 18 de noviembre de 2019

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dio cuenta el fin de semana de un total de 23 muertos en un mes de conflicto, a los que hay que sumar los tres del martes y el policía que murió el lunes tras una semana de agonía, con lo que la cifra de víctimas mortales asciende al menos a 27.

El ministro de Defensa del gobierno interino, Luis Fernando López, dijo que, aunque dos de las víctimas del martes murieron por balas, «de las Fuerzas Armadas no salió ni un solo proyectil».

Asilado en México desde hace una semana, Morales, que este miércoles ofrecerá una conferencia de prensa, atribuyó las muertes de los manifestantes del martes a «la dictadura» boliviana, «en una operación coordinada con EEUU».

«La dictadura de Áñez, Camacho y Mesa ya ha provocado 30 muertes y decenas de heridos con represión de la Policía y FFAA», tuiteó este miércoles, llamando a la CIDH y a la ONU a «frenar esta masacre de hermanos indígenas».

AFP / Jorge BernalLa autoproclamada presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, durante una conferencia de prensa en su primer día en el cargo en el palacio Quemado en La Paz, el 13 de noviembre de 2019

La CIDH anunció que enviará este viernes una misión a Bolivia para «observar la situación de los derechos humanos», luego de que Áñez promulgara un decreto que exime a los militares de cargos penales si se generan víctimas en sus tareas de mantener el orden.

El organismo con sede en Washington calificó de «grave» esa decisión, que el gobierno se apresuró a defender negando que se tratara de «una licencia para matar».

– Nuevas elecciones –

El líder regional de derechas Luis Fernando Camacho, que precipitó la caída de Morales y respaldó a Áñez, le dio un ultimátum a la presidenta interina hasta el jueves para que nombre un nuevo tribunal electoral que llame a comicios para el 19 de enero de 2020.

AFP / RONALDO SCHEMIDTFuerzas de choque militarizadas toman posiciones para repeler las protestas de simpatizantes del expresidente Evo Morales en en una carretera en los suburbios de Sacaba, provincia de Chapare, Cochabamba, el 18 de noviembre de 2019

Según la Constitución, a partir de su asunción el 13 de noviembre, Áñez dispone de 90 días calendario para convocar a nuevos comicios. Idealmente la mandataria debe entregar el mando el 22 de enero, fecha en que concluye el actual período presidencial de cinco años.

Unas negociaciones interpartidarias propiciadas por la Iglesia católica, con el apoyo de las Naciones Unidas y la Unión Europea, apuntaban también en el sentido de que sea el Congreso que designe seis miembros del TSE y que Áñéz designe el séptimo, como manda la Constitución.

En caso de no haber consenso en el Congreso, Áñez podría reunir un tribunal por decreto supremo.

– La OEA toma cartas en el asunto –

La crisis político-social en Bolivia será analizada también este miércoles por el Consejo Permanente de la OEA, que discutirá una propuesta de Colombia y Brasil para instar a Bolivia a llamar «urgentemente» a adoptar un calendario electoral que brinde todas las garantías democráticas.

La iniciativa instruye además a la Secretaría General del organismo regional a otorgar a Bolivia todo el apoyo técnico «para que se dé inicio inmediato al proceso electoral, de conformidad con los principios de transparencia, independencia, credibilidad y confianza».

La caída de Morales, quien aspiraba a un cuarto mandato, se precipitó tras divulgarse un informe de auditoría de la OEA que reveló irregularidades en el recuento de los resultados en favor del líder indígena.

Vía – AFP

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