Endocrinos, genetistas, cardiólogos, pediatras… son algunos de los especialistas, con las consiguientes pruebas médicas, por los que han tenido que pasar varios de los bebés a los que por un error de una farmacéutica se les administró crecepelo (minoxidil) en lugar del protector gástrico omeprazol.
Es el caso de algunos de los al menos 17 niños de Cantabria, Andalucía y la Comunidad Valenciana que, según el Ministerio de Sanidad, padecen hipertricosis -una enfermedad que se caracteriza por el crecimiento de vello por todo el cuerpo- debido a un error de la empresa Farma-Química Sur SL, de Málaga, que comercializó minoxidil -un fármaco vasodilatador que suele prescribirse para la alopecia- en lugar de omeprazol.
Así, un lote con la fórmula magistral de omeprazol, que resultó no serlo, ha convertido la solución al reflujo del lactante en la pesadilla de sus familias, que vieron cómo sus niños presentaban hipertricosis, conocida como la enfermedad del hombre lobo.
Esta historia convertida en pesadilla tiene como protagonista el principio activo del omeprazol suministrado por Farma-Química Sur, que resultó presentar un “fallo de identidad”, al estar mal etiquetado y ser en realidad minoxidil, un vasodilatador para bajar la tensión y que se prescribe como crecepelo.
Este fármaco se utilizó como protector de estómago de varios bebés de Granada hasta que el Centro Andaluz de Farmacovigilancia recibió el 25 de julio la alerta por una lactante que tenía los mismos síntomas de otros tratados con un omeprazol retirado por provocar hipertricosis, lo que activó la ampliación de la alerta el 6 de agosto.
El testimonio de una madre
Ángela Selles es una de las madres que dio a su bebé el omeprazol para reducir el reflujo del lactante y que, según ha explicado a Efe, medicó con “total desconocimiento” a su hijo cuando pretendía sanarlo.
Esta madre de Belicena, pedanía de Vegas del Genil (Granada), suministró un primer bote del omeprazol “pastoso y beige” a su bebé, que respondió bien al fármaco, por lo que encargó un nuevo bote y luego un tercero que solo provocaron en el lactante más bocanadas, llantos y eccemas por el cuerpo, lo que la obligó a acudir al pediatra todas las semanas. Y empezó la pesadilla.
En abril, en pleno tratamiento con el fármaco erróneo, Ángela llevó a su bebé de nuevo al especialista, esta vez cubierto de pelo que la madre atribuyó a un problema de hormonas, y comenzaron las pruebas en busca de un diagnóstico.
“Primero me dijeron en julio que el niño tenía hipertricosis, que provoca además de lo del pelo problemas de corazón, riñones o hígado, pero le siguieron haciendo pruebas porque no presentaba otras características de esta enfermedad”, ha recordado Ángela.
Una analítica de orina y la alerta activada por el medicamento dieron luz a esta madre angustiada a la que explicaron que el omeprazol que había dado a su bebé era en realidad minoxidil, un vasodilatador que había afectado al hígado de su hijo, que seguirá con revisiones durante medio año y al que tuvo que afeitar la cara.
“No les dimos un crecepelo, les dimos un fármaco, y aunque ahora dicen que en meses estará normal no hay pronóstico porque los usan de cobayas. En sus diagnósticos pone que son un evento centinela”, ha lamentado Selles, que confía en la pronta recuperación de su bebé pese a que carece de evidencias, de otros casos en niños.
El vello, consecuencia del falso omeprazol
Los dermatólogos han mandado un mensaje de tranquilidad a los padres de los niños que sufren hipertricosis tras ingerir minoxidil comercializado por error como omeprazol, y han asegurado que el vello se les comenzará a caer tres meses después de interrumpir el tratamiento.
Ese es el mensaje de la Asociación Española de Dermatología y Venereología, en palabras de la coordinadora del grupo español de tricología (ciencia que estudia las alopecias y los problemas del cabello) de la AEDV, Cristina Serrano, que además, según ha señalado a Efe, está tratando a uno de los 17 bebés afectados en toda España.
“Tres meses después de tomar el fármaco empezará a caérseles el vello, que es el tiempo medio de caída del pelo, y en otros dos o tres más se le habrá caído todo, y normalmente no queda nada, porque es un vello que está ahí de forma accidental”, explica.
Incide en que no se puede dar una fecha exacta de cuándo se les va a caer exactamente, pero subraya que a las madres hay que tranquilizarlas y decirles que se les va a caer “sí o sí”.
Serrano no recomienda a los padres que utilicen ninguna técnica para quitarles pelo, al igual que no es partidaria de que se bautice la hipertricosis como “síndrome del hombre lobo“, que es una enfermedad rara ocasionada por una alteración genética y que se descubrió en una familia mexicana.
“Un síndrome es un conjunto de signos y esto no lo es, esto es solo una hiperticrosis secundaria a minoxidil”, detalla la especialista.
Según Serrano, ninguno de los casos registrados en Granada han sufrido efectos secundarios sistémicos -que no son los del pelo- del minoxidil, es decir, los derivados de un vasodilatador, como una bajada de tensión, retención de líquidos, taquicardias o daños en el riñón.
El minoxidil está indicado como un vasodilatador, pero además ayuda al crecimiento del pelo, aunque hoy en día aún no se sabe el mecanismo exacto de cómo funciona sobre el cuero cabelludo.
Vía – EFE