Dana Scarlett Rivas, una joven limonense de 15 años, prepara proyecto para la NASA. La costarricense está contando los días para poder cumplir su sueño de ir a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio.
La caribeña, vecina del barrio Jamaica Town, es de una de 16 muchachas que. Durante la primera semana de diciembre, partirán a una expedición a Space Center en Houston, Estados Unidos.
Esto como parte del programa She Is Astronauta de la fundación que lleva el mismo nombre y que a través de una alianza con la NASA. Impacta la vida de niñas de diferentes países de la región, incluyendo Costa Rica.
“Cuando me dieron la noticia, no lo podía crear, yo estaba completamente en shock. Fue muy impresionante, me sentí demasiado feliz, fue un sentimiento inexplicable”
“Fue mucho orgullo, como decir ‘al fin lo logré’. Porque era algo que había soñado desde hace varios años“, contó la limonense en entrevista.
Sin embargo, el viaje no quedará simplemente en una experiencia que les hace ilusión, sino que Scarlett -y las demás representantes ticas-. Preparan un proyecto que presentarán durante el Space Camp y con el que buscarán. Además, generar un impacto positivo en sus comunidades.
Esto sea en el medio ambiente, en la salud pública o con alguna otra temática de bienestar comunal. En el caso de la caribeña, por varios meses viene ya con el desarrollo y la programación de un robot que servirá para provocar un beneficio en la población adulta mayor de Limón.
Mi robot, mi amigo
“Estamos desarrollando un proyecto con las herramientas que nos han estado dando en estos meses de clases y que vamos a exponer a la NASA. Cuando venimos de regreso tenemos que seguirle dando un proceso para poder incluirlo en nuestras comunidades”
“Este año la temática es bajo el lema ‘Mi robot, mi amigo’ y yo venía pensando hace mucho tiempo que qué podía hacer con base a esa línea. Para meterme en esa categoría porque me gustó mucho”, mencionó.
Scarlett agregó que, “viendo todos los adultos mayores que hay en Limón. Que la mayoría viven solos y sufren de alguna enfermedad como diabetes o la presión, pensé en crear un robot tamaño mediano que les ayudara con ciertas funciones o chequeos que pueden ayudar a identificar cuándo deberían ir al hospital”.
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“Eso ayudaría demasiado a tener un control y saber que si el problema se viene empeorando pueda ir al hospital a tiempo. Hacer esos chequeos diariamente de salud que son necesarios para ellos y que muchas veces los adultos mayores no se pueden hacer. Sobre todo aquellos de bajos recursos”, manifestó en conversación con este medio.
Para lograr ese objetivo, la muchacha ha pasado por un proceso de 4 meses de capacitación con clases de robótica, ingeniería, historias motivacionales, entre otras.
“Nos dan todas las herramientas suficientes para que al llegar a la NASA estemos preparados. Pero también al venir, podamos seguir implementando nuestras capacidades en los países de los que somos”, puntualizó.
A poco tiempo de la expedición en Norteamérica, el robot desarrollado por la joven Dana. Ya está en la fase de diseño y próximamente iniciará la parte de la creación y programación para que cumpla con los objetivos.
“Primero hay toda una fase planeamiento sobre como hacer que el robot por dentro funcione. Yo creé un equipo de robótica en mi colegio, entonces tengo la ayuda de mi profesor en todo este proceso. A veces me pregunta cómo voy y yo le pregunto cómo podemos hacer que estos sistemas se correlacionen o cómo hago y cómo lo otro”, aseveró.
Scarlett sueña con seguir creciendo en el mundo que eligió desde muy niña. Espera algún día que ese viaje a la NASA signifique ir a trabajar en uno de sus laboratorios. Para ello, decidió que al salir del Liceo Mario Bourne en Limón, estudiará Ingeniería Robótica en el exterior.
“Estoy superemocionada y superexpectante, estoy segura de que cuando ya esté ahí todo va a ser muy bonito. Desde hace como 3 o 4 años me decidí que quería dedicarme a la ciencia y a la tecnología”
“Llevé un curso de verano de robótica, y me apasionaba tanto ver cómo funcionaban los robots, la mecánica. Todo comenzó desde bien pequeña, desde que tengo memoria. Cuando descubrí la robótica y la ingeniería fue como ‘de aquí soy’”, mencionó.
Esta muchacha hoy agradece a la fundación que la ayudará a cumplir este primer sueño. “Realmente hay muchas personas detrás de esto, y yo les agradezco mucho. A la fundación y a la gente que está detrás”.
Con información de Cr Hoy
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