El expresidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva, liberado el viernes de la cárcel, y el presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro empezaron este sábado a alinear sus fuerzas para protagonizar la batalla de la opinión y del destino de Brasil.
«Amantes de la libertad y del bien, somos mayoría. No podemos cometer errores. Sin norte ni mando, hasta la mejor tropa dispara para todas partes, inclusive contra los amigos. No den munición al canalla, que momentáneamente está libre, pero cargado de culpa», tuiteó Bolsonaro por la mañana.
Lula, por su lado, realizará un mitin por la tarde en el Sindicato de los Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo (afueras de Sao Paulo), cuna de su carrera política y lugar en el cual se entregó a la policía el 7 de abril de 2018 para empezar a cumplir su pena de prisión.
El líder del Partido de los Trabajadores (PT), de 74 años, purgaba una pena de 8 años y 10 meses por corrupción pasiva y lavado de dinero, pero fue liberado después que la corte suprema prohibiera dar inicio al cumplimiento de sentencias mientras los acusados tuviesen recursos legales disponibles.
Apenas traspasó las rejas de la sede policial de Curitiba (sur) donde había pasado 580 días, Lula denunció ante cientos de enfervorizados partidarios las políticas económicas liberales de Bolsonaro y anunció que se lanzará a «recorrer el país para discutir una salida con nuestro pueblo».
«Aparte de seguir luchando para mejorar la vida del pueblo brasileño -que está hecha una desgracia-, aparte de luchar para que esos tipos no sigan entregando el país, quiero mostrar el lado mentiroso» de las instituciones judiciales que «trabajan para criminalizar a la izquierda», declaró.
Con el actual gobierno, «el pueblo está pasando más hambre, está sin empleo, el pueblo trabaja para Uber o entregando pizzas en bicicleta», prosiguió el exmandatario (2003-2010).
– Energía juvenil… –
Bolsonaro, de 64 años, cultiva la imagen de un exmilitar que sabe cabalgar, nadar, andar en moto y tiene una fuerza vital que le permitió recuperarse de la puñalada en el abdomen que en septiembre de 2018 estuvo a punto de costarle vida.
En cuanto a Lula, una de sus primeras preocupaciones desde el viernes ha sido demostrar que sus 19 meses en una sala de 15 m2 no han afectado su vitalidad.
Ya en el mitin en Curitiba, confirmó su intención de casarse con la socióloga Rosángela da Silva, de 52 años según los medios, quien estaba a su lado y con quien se besó a pedido de la multitud.
Por la noche publicó un video (sin mención de fechas) en el cual se lo ve haciendo pesas y ejercitándose con aparatos de gimnasio.
Y este sábado volvió sobre el tema en otra publicación. «Quiero decirles que soy un señor muy joven. Tengo 74 años desde el punto de vista biológico, pero 30 años en energía y 20 años en tesón», escribió, usando una palabra (tesão) que en portugués tiene una fuerte connotación de deseo sexual.
– En orden de batalla –
En su arenga en Curitiba, Lula añadió que también se empeñaría en «demostrar que este país puede ser mucho mejor si tuviera un presidente que no mienta tanto en Twitter como Bolsonaro».
AFP / Sergio LIMAEl presidente brasileño, Jair Bolsonaro, durante una ceremonia para celebrar los 300 días de su gestión, en Brasilia, el 5 de noviembre de 2019
Bolsonaro, un adepto a las redes sociales, se abstuvo el viernes de comentar la decisión de la corte suprema, que obligará a revisar la situación de casi 5.000 presos.
La tarea de expresar la indignación incumbió a sus hijos.
«Miles de presos serán liberados (…), generarán graves consecuencias sociales y económicas internas y externas», escribió el concejal Carlos Bolsonaro.
La organización Vem Pra Rua (VPR), muy activa en las movilizaciones que en 2016 condujeron a la destitución de la presidenta de izquierda Dilma Rousseff, convocó para este sábado por la tarde a marchas en todo el país para denunciar la decisión del tribunal supremo.
El diputado Eduardo Bolsonaro salió igualmente al frente: «Día triste para el Brasil honesto, pero (…) cuanto mayor sea el obstáculo, mayor la victoria. Brasil tiene solución, vamos adelante», escribió.
Vía – AFP