El régimen de Nicolás Maduro emitió un comunicado el sábado para solidarizarse con China y rechazar las protestas en Hong Kong.
«Nicolás Maduro se solidariza con el pueblo chino y sus instituciones. Respaldamos los esfuerzos que las autoridades nacionales y locales realizan para mantener la tranquilidad pública y la paz», se lee en la misiva.
Hong Kong lleva desde junio atravesando una grave crisis por las protestas prodemocráticas que han llenado las calles de manifestaciones durante semanas. Algunas han acabado con incidentes violentos como un ataque al Parlamento o el corte del Aeropuerto Internacional.
El objetivo de estas protestas, según la administración de Maduro, es «lesionar el orden interno, la seguridad pública y la integridad territorial por intereses extranjeros».
La Cancillería del régimen comparó los acontecimientos en Hong Kong con las protestas ocurridas en Venezuela en 2014 y 2017.
«Venezuela alerta a la comunidad internacional sobre la repetición en Hong Kong de un patrón semejante, que se ejecuta mediante la promoción de manifestaciones violentas y actos de vandalismo», refiere el texto.
La oleada de manifestaciones callejeras registradas en varias ciudades venezolanas durante semanas en 2014 y 2017 dejó un saldo de miles de heridos y cientos de fallecidos entre los manifestantes.
China, junto a Cuba y Rusia, es uno de los principales aliados políticos y comerciales de Maduro, cuyo mandato no es reconocido por más de 50 países al considerar que es fruto de una elección fraudulenta.