Manuel Antonio Bolaños, el exfuncionario del Partido Acción Ciudadana (PAC) que resultó condenado a tres años de cárcel por irregularidades en la campaña del 2010, se presentó esta mañana en la Asamblea Legislativa. El exmilitante compareció ante los diputados que investigan las carreras electorales, con las que Ottón Solís buscó la Presidencia de la República.
«Yo no era más que un mensajero que llevaba contratos», dijo.
Según Bolaños, llegó al partido de gobierno en el 2000 y desarrolló labores administrativas por un salario que nunca superó los ¢500.000.
En su criterio, la condena que recibió fue injusta y debido a eso puede dormir tranquilo todas las noches.
«Todo lo que hice lo hice por amor a Costa Rica, sin la intención de dañar a nada ni nadie», dijo Bolaños.
Ante las interrogantes de los diputados el compareciente insistió en que lo único que hizo fue obedecer.
«No hice nada más que cumplir que cumplir órdenes», contestó varias veces. Asimismo, habló de sus labores administrativas y de cómo se encargaba de cargar su carro con banderas para repartir en los piquetes que había el partido de Gobierno.
Aunque los legisladores fueron recurrentes en buscar nombres Bolaños evitó hacer referencias, lo que generó molestia en la sala.
“Estoy convencido de que usted está defendiendo a toda una estructura arriba”, dijo el republicano Dragos Dolanescu.
“¿Quién se benefició de su condena?”, le cuestionó por su parte la liberacionista Franggi Nicolás sin obtener respuesta.
Al exfuncionario también se le preguntó por figuras del partido como la entonces secretaria general Margarita Bolaños o el tesorero Maynor Sterling, de quienes dijo no recibir instrucciones.
“No le puedo creer que en un proceso de campaña no se haya cruzado con la Secretaría General que firmó todos los contratos o con el tesorero”, ironizó el verdiblanco Gustavo Viales tras el comentario.
Tras dos horas de comparecencia los ánimos se fueron caldeando hasta Bolaños declinó totalmente responder las preguntas del socialcristiano Pedro Muñoz.
Rojiamarillos en el banquillo
Tras un proceso judicial extenso, se determinó que el PAC liquidó contratos por servicios que se dieron de forma voluntaria. Por ese hecho se presentó en primera instancia una condena por ¢352 millones. Luego el Tribunal de Apelación la incrementó a ¢516 millones.
El monto deberá ser revisado por orden de la Sala III, quien fue enfática en que sí hubo delito. La Procuraduría General de la República ya dijo ante la misma comisión legislativa, que el monto final al incluir costas e intereses, ascendería a ¢800 millones.
En el mismo caso se incluyó la condena penal a Bolaños y al extesorero del partido, Maynor Sterling, cuyo castigo se eleva a 6 años.
