Costa Rica no tuvo avances ni retrocesos significativos en los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (pruebas PISA, por sus siglas en inglés). Sin embargo el Ministerio de Educación Pública (MEP) espera que la implementación de programas mejore la calificación del país en las próximas evaluaciones.
Estas pruebas son realizadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) cada tres años, desde el 2000. Buscan evaluar los conocimientos de los alumnos de todo el mundo cercanos a finalizar la educación secundaria formal. Se aplican a estudiantes de 15 años en 80 países del mundo.
En Lectura, Costa Rica obtuvo un resultado de 426. En Matemáticas, la nota es de 402 y en Ciencias es de 416. Al comparar estas calificaciones con las del 2015, se evidencia que el país aumentó dos puntos en Matemáticas, pero disminuyó un punto en Lectura y cuatro en Ciencias.
Pero el MEP no sabe, de manera certera, porqué ocurrieron los descensos. Lo que espera la institución es que los procesos de transición que está haciendo de los programas de estudio mejoren los resultados de las pruebas PISA del 2021 y 2024.
Reflexión y ajustes: sistema de lectura deficiente
«Estamos en un proceso de reflexión, de ver qué hay que ajustar si fuera el caso», manifestó Pablo Mena, director de Gestión y Evaluación de Calidad del MEP.
En el caso de Lectura, que está vinculado con el programa de Español, se está haciendo un proceso de transición que aún no ha finalizado. El enfoque estará en las habilidades de los estudiantes. En el caso de Ciencias, la situación es la misma.
El Séptimo Informe Estado de la Educación, presentado este año, volvió a mostrar las carencias del sistema en enseñanza de lectura. Suceden desde la etapa preescolar, clave en la formación. Según los investigadores, los alumnos de preescolar lograron puntuaciones bajas en las destrezas más complejas. Quiere decir que los alumnos aprendieron entre una o dos palabras en el curso lectivo.
Además el Informe mostró que los docentes practican poco la lectura, tanto dentro como fuera del aula. «El declive de la competencia lectora se profundiza a medida que avanza la trayectoria escolar, a menos que los docentes apoyen de modo efectivo a los niños rezagados», avisó.
A través de sus distintas ediciones, el Informe Estado de la Educación (2013, 2015 y 2017) ha registrado un problema sistemático de bajo desempeño en áreas de Lectura, Matemática y Ciencias, en distintas pruebas nacionales e internacionales. Estas evaluaciones revelan que el rendimiento es un problema multifactorial, en el que inciden aspectos personales, contextuales y familiares.
El MEP apunta a que con las reformas efectuadas en el desarrollo curricular, se lograrían avances, aún no reflejados en los resultados de PISA este año. «Quizás, para decirlo de alguna forma, la mayoría de estudiantes que aplicó la prueba en el 2018 lo hizo con el programa viejo», justificó Mena.
«No tenemos evidencia concreta de que realmente sea por esta razón, sino que tenemos algunos indicios que nos hacen pensar que hay que seguir trabajando y mejorando algunos elementos del sistema”, agregó.
El MEP implementó un programa por habilidades en Matemáticas. El aumento en la calificación de esta materia es «una luz de que algo se mejoró», según Mena. Esta asignatura será el foco de las siguientes pruebas PISA.
«Esperamos que, para el ciclo 21, tengamos más luces de que las mejoras se están viendo en este caso reflejadas en el desempeño de los estudiantes en la prueba», expresó el Director de Gestión y Evaluación de Calidad del MEP.
País avanza hacia una evaluación nacional similar a las de PISA
El nuevo modelo de pruebas nacionales, FARO como sustituto de Bachillerato, evalúa aprendizajes y habilidades. Es un avance hacia una valoración similar a la que aplican las pruebas PISA, pues estas estiman las competencias.
«Aunque la prueba nacional de FARO no va a evaluar competencias, sí va a evaluar habilidades y hay que recordar que varias habilidades conforman una competencia», comentó Mena.
El nuevo sistema se ejecutará a partir del 2020. Este año se hicieron aplicaciones piloto.
«Es un proyecto que esperamos que a nivel del sistema educativo también dé un claro mensaje de que como Ministerio estamos interesados en evaluar habilidades al igual que también sucede con PISA», dijo Mena.
Destacados en la región, pero lejos de los desarrollados
Los resultados de Costa Rica están por encima de las calificaciones de otros países latinoamericanos como Brasil, Colombia, Argentina y Panamá. Pero Chile y Uruguay obtuvieron mejores resultados.
«A nivel de la región, Costa Rica tiene un posicionamiento importante», recordó Mena.
Sin embargo si se compara a Costa Rica con países miembros de la OCDE, hay una notable lejanía. A pesar de esto el MEP considera «saludable» compararse con las naciones de la Organización, a la cual nuestro país aspira ingresar en el 2020.
«Si aspiramos a competir inclusive como país en distintos escenarios económicos, educativos, etcétera, sí debiéramos tener una comparación que nos dé luz de cómo estamos con respecto a otros países», afirmó Mena.