Uno de los sujetos detenidos por la Fuerza Pública, este fin de semana, como sospechoso de participar en la masacre de una familia nicaragüense en Guanacaste. Salió de prisión hace tan solo mes y medio.
El sujeto de apellidos López Bolívar, estuvo privado de libertad desde el 3 de marzo y hasta el 26 de mayo de este año tras figurar. Como imputado en un proceso que se le sigue por el delito de robo agravado, según confirmó el Ministerio Público.
Una vez que se le venció el plazo establecido de medidas cautelares, la Fiscalía le pidió al Juzgado Penal de Siquirres que le prorrogara el arresto. Sin embargo, en ese despacho judicial rechazaron ampliar esa medida contra López. Por lo que quedó libre con la única condición de firmar cada 15 días y no salir del país.
“Ante dicha decisión, el Ministerio Público presentó una apelación. Por lo que se realizó nueva audiencia en la que la Fiscalía reiteró su solicitud de prórroga de prisión preventiva. No obstante, el Tribunal Penal no acogió la petición fiscal y, a su vez, ratificó la resolución del Juzgado Penal.
Tras lo resuelto por el Tribunal, según lo establecido por la Ley, la Fiscalía no tiene la posibilidad de realizar una nueva apelación. Por lo que las medidas cautelares dispuestas quedaron en firme”, detalló el Ministerio Público.
La Fiscalía Adjunta de Pococí señaló que la causa seguida contra López se encuentra con acusación y solicitud de apertura a juicio. Y que el Juzgado Penal programó una audiencia preliminar para el próximo 1 de agosto.
El proceso penal se sigue bajo el expediente 22-000151-0486-PE, por el presunto delito de robo agravado.
Familia inocente
La policía identificó a las víctimas de este ataque como una familia oriunda de Matagalpa, en Nicaragua. Quienes habían llegado recientemente al país para trabajar en construcción.
Entre los asesinados destaca Amparo Cardoza Orozco (55 años) y 2 de sus hijos: Miguel Jarquín Cardoza (cuya edad no trascendió) y Pedro Hernández Cardoza.
De igual manera, murió asesinado Isidro Orozco Loáiciga. Quien estaba emparentado con las víctimas, y Jonathan Cardoza Rivas (25 años), quien era sobrino de Amparo.
El móvil no está claro y se sospecha que los fallecidos habrían sido confundidos por los gatilleros con los verdaderos objetivos del ataque.
Las víctimas fueron emboscadas a las 9:00 p.m. del sábado en un rancho de latas. Donde estaban viviendo, ubicado en El Silencio de Huacas, en Tempate de Santa Cruz.
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Minutos después del hallazgo de la atroz escena, la Fuerza Pública detuvo a 2 costarricenses, con edades entre 21 y 25 años. En el apartamento donde fueron ubicados, se encontraron 3 armas debajo de una cama. Una de ellas, una AR-15 (fusil de asalto).
López es oriundo de Guácimo, Limón, lugar donde habría cometido el delito por el que espera juicio.
Con información de Cr Hoy
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