La búsqueda de supervivientes del desplome parcial de un edificio residencial frente a la playa en Miami-Dade continuaba este viernes, mientras las cifras de muertos y desaparecidos aumentaban a 4 y 159, respectivamente, en medio de la desesperación de cientos de personas por saber de los suyos.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y los jefes de la Policía, Freddy Ramírez, y de los Bomberos del condado, Ray Jadallah, se esforzaron este viernes por transmitir el mensaje de que aún es posible hallar a personas con vida bajo la enorme pila de escombros formada tras la caída de un ala completa del edificio.
En el edificio Champlain Towers, al que los medios locales se refieren como «ground zero», el mismo término usado cuando los atentados de 2001 en las Torres Gemelas de Nueva York, se desarrollaba hoy una intensa actividad con el objetivo de buscar a los que, más de 24 horas después de una tragedia todavía sin explicación, siguen desaparecidos.
La cifra de desaparecidos aumentó de 99 a 159 entre el jueves y el viernes, debido a que ahora se tiene una información más precisa sobre las personas que estaban dentro del edificio cuando a la 01.30 hora local (06.30 GMT) del jueves el ala noreste del edificio se vino abajo en cuestión de segundos.
En su segunda rueda de prensa en el día, acompañada del gobernador de Florida, Ron DeSantis, Levine Cava dijo que a la cifra de personas localizadas se sumaron en las últimas horas siete más, con lo que ya son 127, y precisó que los 159 desaparecidos no necesariamente están sepultados bajo los escombros.
Son personas que se supone que estaban en el edificio el jueves de madrugada y a día de hoy se desconoce su paradero.
Otra novedad es que a los familiares y amigos de los desaparecidos, quienes se congregan en el centro de reunificación familiar habilitado el jueves a pocas cuadras del edifico siniestrado, se les va a dar información sobre cómo va la búsqueda cada cuatro horas.
Según los canales de televisión, ya se les están tomando muestras de ADN para facilitar la identificación en caso de que sus seres queridos sean hallados.
El canal informativo CNN informó que ya han sido identificadas tres de las hasta ahora cuatro víctimas mortales del derrumbe, aunque no se han divulgado sus nombres.
Una de ellas, según medios locales, es la madre de un niño que fue sacado de los escombros poco después del derrumbe y el cual está ingresado en un hospital.
BÚSQUEDA INCESANTE A PESAR DEL «EXTREMO RIESGO»
En Champlain Towers se empezó hoy a retirar parte de los escombros con grúas y otra maquinaria pesada, mientras en otras zonas de la montaña de fierro y concreto, los rescatistas, ayudados por perros y aparatos de sonar, buscaban señales de vida.
En otras áreas iban retirando a mano y una por una cada pieza del amasijo de hierros, cemento y restos de mobiliario, según se pudo ver en imágenes de televisión.
Las tareas se ven dificultadas por la lluvia y el viento que azotaban hoy el sur de Florida.
Levine Cava, que subrayó que se mantiene «la esperanza de hallar a personas con vida» y la búsqueda va a continuar a pesar del «extremo riesgo» que significa para los rescatistas, fue preguntada por periodistas por qué no deja que se sumen voluntarios a la tarea, como han pedido algunos de los familiares.
La alcaldesa respondió que eso no es posible, por razones de seguridad, y subrayó que la prioridad es «salvar vidas».
Los rescatistas, que hoy suman 130, trabajaron toda la noche por turnos y van a seguir así.
Tant el gobernador como la alcaldesa destacaron el denodado trabajo que están realizando, hasta el punto que, según dijo Levine Cava, están tan motivados que hay ocasiones en que deben ser «sacados» del amasijo de materiales del derrumbe, porque sino seguirían sin descansar.
Los rescatistas no han escuchado voces pero sí sonidos, que, según el jefe de los bomberos de Miami Dade, no necesariamente pueden ser producidos por humanos sino que pueden deberse a movimientos de los materiales amontonados.
En esos lugares se busca con más detenimiento, según explicó Ray Jadallah, vicejefe de lo bomberos.
FAMILIARES DE BACHELET ENTRE LOS DESAPARECIDOS
Los medios locales dan cuenta también de los nombres de algunos desaparecidos, entre los cuales figuran unos 25 latinoamericanos que vivían en el edificio o se alojaban de forma temporal en él.
Entre ellos se cuenta al matrimonio conformado por Claudio Bonnefoy, de 85 años, y su esposa, Maricoy Obias-Bonnefoy, de 69 años, que, según medios de Chile, son parientes de la expresidenta chilena Michelle Bachelet, actual alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El edificio, de 12 plantas y 136 apartamentos y situado en primera línea de playa, se inauguró en 1981 y acababa de ser objeto de una inspección obligatoria por sus 40 años.
Según los expertos se va a tardar meses, y quizás años, en determinar las causas del derrumbe.
Sin embargo, DeSantis y Cava dijeron hoy que se necesita una explicación «precisa y a tiempo» sobre lo que pasó, porque los afectados tienen «el derecho de saber».
Ambos agradecieron al presidente de EE.UU., Joseph Biden, haya dispuesto que personal de la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA) se incorpore a la búsqueda de posibles sobrevivientes y ayude en la asistencia a los familiares.
El gobernador y a la alcaldesa también agradecieron toda la ayuda recibida para los que se quedaron sin hogar por el derrumbe no solo de particulares, sino de empresas, como la corporación Lenar Homes, que donó un millón de dólares.
Fuente: EFE