“Si dejo de tomar antibióticos cuando me encuentro mejor, reduzco el riesgo de resistencia”, “solo la desarrollan quienes los toman a menudo”, “no pasa nada si tomo los antibióticos que le han prescrito a otra persona”. Son algunos de los mitos que circulan en torno a la resistencia a los antimicrobianos y el uso de antibióticos pero, ¿son ciertos?
En el marco de la Semana Mundial de la Concienciación del Uso de los Antibióticos, la empresa farmacéutica Pfizer ha impulsado una campaña para sensibilizar sobre el uso correcto de los mismos.
Se trata de los stands Super Bugs, unos puntos informativos dirigidos a la población general y que se activarán en 8 hospitales de España: el Hospital Universitari i Politecnic La Fe, el Universitario Clínico de Valencia, el General de Alicante, el Clinic de Barcelona, el Universitari de Bellvitge, el Vall d´Hebrón, el Hospital Del Mar y el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña.
El objetivo es fomentar la conciencia global y la educación en gestos clave como el lavado de manos. De acuerdo con la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), los trabajadores sanitarios lo hacen menos de lo que deberían y, con una medida tan sencilla como esta, se podría reducir el riesgo de muerte a la mitad y disminuir hasta en un 40% el impacto sanitario de las resistencias antimicrobianas.
Se estima que, como resultado de las mismas, se producen al año 700.000 muertes en el mundo, y la cifra se podría elevar a 10 millones en el año 2050 superando al cáncer como primera causa de muerte, según ha informado Pfizer en un comunicado.
En España, según datos de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), cada año más de 35.000 personas mueren con infecciones producidas por bacterias multirresistentes.
La iniciativa cuenta con el respaldo y colaboración de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene (SEMPSPH), la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), y la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC).
Vía – EFE