- Obras estarán listas entre 2019-2020
- Inversión del Gobierno supera los ¢90 mil millones
Mejorar la conectividad entre las regiones del país e impulsar el turismo en zonas rurales motivan la modernización de los aeropuertos de Costa Rica.
Se trata de la intervención de pistas de aterrizaje, construcción de terminales y demarcación de terrenos, así como la implementación de dispositivos de seguridad en siete aeródromos locales y tres internacionales.
Las obras representan una inversión que supera los ¢90 mil millones por parte del Gobierno y finalizarán, algunas este año, otras en 2020.
El remozamiento de aeropuertos se enmarca en el plan de dinamización de la economía nacional.
“Es un esfuerzo país para impulsar la reactivación económica, el incremento del turismo local e internacional, motivar la producción, el comercio y la conectividad en todas las regiones del territorio nacional, enfocados en invertir en el mejoramiento de infraestructura y seguridad; fortaleciendo la gestión eficiente, transparente, responsable y oportuna”, dijo Guillermo Hoppe, director general de Aviación Civil.
En el caso de Limón se construirá una terminal nueva con un diseño en madera, que rescatará elementos de zona y se convertiría en la primera terminal local bajo la certificación de sostenibilidad LEED.
El Daniel Oduber, en Liberia, y el Tobías Bolaños, serán otros dos aeropuertos internacionales que gozarán de mejor infraestructura.
En cuanto a nacionales, en Quepos, Tortuguero y Jiménez los pasajeros contarán con una moderna terminal, mientras esperan que salga el vuelo, mientras que en Coto 47 se construirá un hangar para Vigilancia Aérea.
Además, se realizan estudios de emplazamiento para establecer la factibilidad de construir un aeródromo en la Península de Nicoya y en Chacarita, lo que representa una inversión de ₡900 millones.
Estas obras se sumarán a las que están finalizando en Golfito, Palmar Sur, Guápiles y Pérez Zeledón.
Una vez concluidos los remozamientos, las obras impactarán al turismo, mayor generador de divisas del país, pues facilitarán el traslado de turistas de una zona a otra.
“Este tipo de inversiones fortalecen al sector; el visitante recorre el país de punta a punta. Quienes ingresan por el Juan Santamaría visitan, al menos, cinco regiones de Costa Rica mientras que los que lo hacen por el Daniel Oduber al menos tres”, dijo María Amalia Revelo, ministra de Turismo.
De ahí el impacto de una mejor infraestructura en la generación de empleo que se desprende del turismo.
