Privados de libertad del Centro de Atención Integral (CAI) Gerardo Rodríguez, en San Rafael de Alajuela, quemaron 10 colchones, como protesta a una alerta sanitaria, que les impide recibir visitantes. También prendieron fuego a un estañón con basura.
Las autoridades tomaron la medida, que suspende temporalmente las visitas, debido a un brote de paperas que afecta ocho prisiones en todo el país.
Según informó el Ministerio de Justicia y Paz (MJP), el incidente se dio alrededor de las 9:00 a.m. Se controló una hora después.
Para sofocar el motín, agentes de la Policía Penitenciaria debieron lanzar gases a los quejosos. Estos últimos lanzaron piedras a los oficiales.
La Fuerza Pública, el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja debieron participar en la operación.
El director del cuerpo policial, Pablo Bertozzi, confirmó que 15 personas quedaron identificadas como cabecillas del movimiento. Ellos fueron trasladados al Centro de Atención previa coordinación con el Área de Salud.
Hasta ahora no trascendieron detalles de los reclusos involucrados, aunque Bertozzi confirmó que ya comenzó el trámite administrativo para su traslado.
La población del centro penitenciario es de 1.148 personas, muchas de ellas en estado de hacinamiento.
El 12 de setiembre pasado, el Ministerio de Justicia ordenó la suspensión de visitas ante la aparición de 103 casos de parotiditis (paperas) en centros penales.
El Ministerio de Salud y la Caja Costarricense de Seguro Social, implementaron otras medidas preventivas como el aislamiento de los enfermos y sus contactos; la desinfección de superficies; y el seguimiento de esquemas de vacunación.
Un balance actualizado al 6 de octubre da cuenta de 232 casos. De esos, 26 permanecen en aislamiento.
