Con 43 años, el mandatario recibe este premio por sus esfuerzos para alcanzar la “paz internacional”, sobre todo por el conflicto fronterizo con Eritrea. Es el segundo africano que se hace con este galardón de manera consecutiva.
En julio de 2018 Abiy Ahmed llevaba meses en el cargo como primer ministro de Etiopía cuando consiguió acabar un histórico conflicto con su vecina Eritrea. Ahmed, el líder más joven de África, llegó a la paz con un país con el que había protagonizado una guerra entre 1998 y el 2000. Es lo que el Comité Noruego reconoce ahora y por lo que entrega a Ahmed el Premio Nobel de la Paz.
El Comité reconoce “sus esfuerzos para conseguir la paz y la cooperación internacional”, sobre todo por “su decisiva iniciativa para resolver el conflicto fronterizo con su vecina Eritrea”.
Su labor, de la mano del presidente eritreo Isaías Afwerki, permitió restaurar las comunicaciones y el transporte entre estas dos naciones, algo que abrió el camino para que familias que llevaban hasta dos décadas separadas por la frontera pudieran unirse.
“No hay duda que algunos pensaran que el premio de este año se entrega muy temprano”, explicó el Comité argumentando que creen que “es ahora cuando los esfuerzos de Abiy Ahmed merecen reconocimiento y necesitan estímulo”.
El Nobel de Paz recae así por segundo año consecutivo sobre una personalidad africana después de que en 2018 ganara el médico congoleño Denis Mukwege.