Se estima que un 60% de las infecciones que afectan a los pacientes son adquiridas durante la estancia en un centro de salud.
El contagio se da generalmente por el contacto con el personal médico, con equipos infectados o con otros pacientes internados.
Es por eso que el país desarrolló una nueva norma para que los hospitales y clínicas implementen una política que ayude a prevenir este tipo de situaciones.
La medida no solo beneficiaría a los pacientes durante su permanencia en los centros médicos, sino que también tendría un impacto económico.
La norma fue desarrollada por un equipo interdisciplinario en el que participaron funcionarios de la caja, miembros del colegio de farmacéuticos y representantes de universidades.
En reiteradas ocasiones el Ministerio de Salud ha pedido a médicos y enfermeros lavarse correctamente las manos para evitar este tipo de contagios.