Una nueva regla dio a conocer este lunes el gobierno de Estados Unidos que podrá negar la residencia permanente a cientos de miles de personas por ser «demasiado pobres».
Stephen Miller, el principal asesor antiinmigración del presidente Donald Trump, impulsor de esta medida, apuntó que la regla entrará en vigencia a mediados de octubre y permitirá rechazar a solicitantes de visas temporales o permanentes por no cumplir con estándares de ingresos o por recibir asistencia social, cupones de alimentos, vivienda pública o Medicaid.
Aseguró que buscarán que los inmigrantes “sean autosuficientes” al no necesitar “recursos públicos para satisfacer sus necesidades” ya que dependerán “de sus propias capacidades, así como de recursos de familiares, patrocinadores y organizaciones privadas”, de acuerdo a una publicación en el Registro Federal.
Según expertos, esta medida sería la más fuerte sobre inmigración del Gobierno de Trump. A lo que grupos de derechos humanos han criticado el plan como un esfuerzo por reducir la inmigración legal sin pasar por el Congreso para cambiar la ley.
Según las nuevas reglas, más de la mitad de las solicitudes de “green card” serían denegadas, según el Instituto de Política de Migración, un centro de investigación.
La nueva regla deriva de la Ley de Inmigración de 1882, que permite al gobierno denegar una visa a cualquier persona que pueda convertirse en una “carga pública”. En los últimos años, los funcionarios de inmigración han definido a los solicitantes de visa como una carga pública si es probable que dependan principalmente de la asistencia.
Fuente Reuters