La biodiversidad de la que goza Costa Rica cruzó las fronteras en el 2019 y se coló en varias de las ciudades más importantes de Europa, con el objetivo de atraer turistas de dicho continente al territorio nacional.
Es una de las estrategias por las que apostó el Instituto Costarricense de Turismo (ICT), para mejorar el número de visitación de turistas de esas localidades y posicionarse como un destino ecológico.
Carros eléctricos con una muestra de la biodiversidad del país circulando por las calles francesas, un tranvía con fotografías de un perezoso atravesando Madrid y Barcelona en España o un simulador de las riquezas naturales de Costa Rica en Berlín fueron parte de la estrategia desarrollada por el ICT fuera del país.
Desde la institución apuestan porque estas acciones contribuyan al posicionamiento del Costa Rica como un destino ecológico, de manera creativa y visualmente atractiva. Así lo explicó Ireth Rodríguez, jefa de Promoción del ICT.
Los habitantes de Francia, España e Inglaterra son los principales visitantes del territorio nacional desde Europa.
Según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) del 2018, los turistas españoles que visitan el país lo hacen usualmente en pareja (47%) y se ha registrado un notable crecimiento de los que visitan en familia (con un 34%). Su estadía promedio es de 13 noches y gastan en promedio $198 diarios.
Entre las actividades más frecuentes y favoritas que realizan los turistas españoles en Costa Rica sobresalen:
- la observación de flora y fauna (82%),
- el disfrute del sol y la playa (75%),
- las caminatas por senderos (69%),
- la visita a volcanes (63%),
- la experiencia relajante en aguas termales (59%),
- lanzarse en un canopy (53%).
Maria Amalia Revelo, ministra de Turismo, explicó a lo largo del 2019, que estos países se posicionan como uno de los que eligen a Costa Rica como destino para sus vacaciones, por lo que los esfuerzos se dirigieron a atraer más personas de esas nacionalidades.
La gastronomía y la moda no quedan atrás: los esfuerzos se dirigen, cada vez más, a introducir la cocina costarricense y los productos nacionales en mercados como el de Londres, Inglaterra; y Berlín, Alemania.