Panamá invita a los ticos a adentrarse en las riquezas turísticas de su país. Por ser uno de los lugares más baratos para viajar fuera de Costa Rica y por sus excelentes relaciones tanto sociales como diplomáticas. Es que el Gobierno de la República de Panamá quiere convertirse en ese “imán” para atraer a los turistas costarricenses a su país.
Así lo aseguró Iván Eskildsen, Administrador General de Turismo de Panamá, quien destacó que para muchos este país representa la posibilidad no solo de conocer el canal. Un atractivo único en el mundo, sino también por llevar a cabo actividades de compras.
“Hola amigos de Costa Rica, queremos invitarlos a explorar nuestro hermano país que cada día se conecta mejor con Costa Rica. Ciudad de Panamá está rodeada de selva, tenemos senderos para llevar a cabo actividades, incluyendo el antiguo camino de Cruces. Que se está postulando para ser patrimonio de la humanidad, como la ruta Colonial Transifica. Por donde atravesaba todo el oro que salía de Sudamérica hacia España. La ruta antes del Canal de Panamá”, mencionó.
Rascacielos
Una vista que no pasa desapercibida en Ciudad Panamá, son sus imponentes edificios. “La gente se ha acostumbrado a venir por año a Panamá a comprar en diferentes centros comerciales. Pero también nuestra Ciudad Panamá es reconocida por los diferentes rascacielos de Latinoamérica”, agregó Eskildsen.
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Levantándose sobre las llamativas calles de Punta Pacífica, destaca el edificio más alto de América Central, el JW Marriott Panamá, con una altura de 284 metros. Su diseño es en forma de vela, es inspirado en el edificio El Burj Al Arab de Dubái. Es el segundo rascacielos más grande de Latinoamérica, superado solo por la Gran Torre Santiago, en Chile, que mide 300 metros de alto.
Se ubica junto a las principales empresas, tiendas y puntos de referencias culturales del país, tiene 1.565 metros de espacio interior y cuenta con una de las mejores vistas del Océano Pacífico y hermosos paisajes del horizonte y del golfo.
Casco Antiguo
La historia de Panamá relata que hace 350 años, el 28 de enero de 1671, el pirata Henry Morgan atacó Panamá Viejo y la dejó completamente destruida. Por lo que la población tuvo que trasladarse a lo que hoy se conoce como Casco Antiguo. Donde fundó su nueva ciudad. Se estima que en esa batalla fallecieron 3.000 personas.
Conocido como “Casco Viejo”, este es el distrito histórico de la Ciudad de Panamá, el cual es considerado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Su origen se remonta al año 1673 y tiene plazas concurridas y calles angostas pavimentadas de ladrillos, rodeadas de edificios coloridos.
“También está ‘Casco Antiguo’, donde no solamente tienes un atractivo que es patrimonio de la humanidad. Sino que además está esa arquitectura y toda esa cultura rica en su historia, también tiene una gastronomía espectacular. Una excelente vida nocturna y un turismo religioso muy interesante también”, acotó el Administrador General de Turismo de Panamá.
El espacio alberga varios de los mejores museos de la ciudad, como el Museo del Canal y el Museo de la Mola. Y si tiene suerte, puede y se tope al reconocido cantautor Rubén Blades, quien tiene su casa dentro de Casco Antiguo.
Eso sí, una de las principales recomendaciones es ingresar caminando. Ya que el tráfico es bastante saturado por sus angostas calles y empeora por las tardes si se toma en cuenta que ahí están alojados los edificios del Gobierno central de Panamá.
Un pulso que han llevado por varios años algunos legisladores para buscar la forma de trasladar las oficinas centrales del Gobierno a otro lugar, sin embargo, todavía esto no se ha logrado.
A tan solo cuatro kilómetros de Casco Antiguo se encuentra el moderno rascacielos W Panamá donde convergen la música, la moda y el diseño, cambiando el skyline de la ciudad.
Un lugar de hospedaje accesible no solo para visitar Casco Antiguo. Sino también otros sitios icónicos de la ciudad como la parroquia Nuestra Señora del Carmen, una estructura con más de 50 años diseñada con un arte gótico, la cual se encuentra muy bien conservada.
El edificio presenta una decoración similar a los oscuros bosques tropicales y una fauna panameña. Mezclado con las cadenas y luces suspendidas en el techo que recuerdan los puertos donde a diario se movilizan cientos de contenedores que hacen paso a través del Canal de Panamá para llegar a su destino final.
También muestra una decoración étnica inspirada en las winis, joyería de la mujer Guna y pintura de Jaguar que utilizan las tribus Emberá para decorar su cuerpo. Así como diseños geométricos de los indígenas Gunas.
Con información de / Teletica
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