La agresión entre los conductores en las carreteras de Costa Rica ha ido en aumento durante una década, sin embargo, el estrés causado por la pandemia agravó este problema en el último año.
Las autoridades admiten que no tienen estadísticas que sustenten el reclamo, pero con base en su trabajo de campo, han percibido un mayor número de enfrentamientos violentos en el último año.
Los expertos señalan que estas situaciones, protagonizadas principalmente por hombres, se dan por un mal manejo de las emociones y una “masculinidad tóxica” que valida la hostilidad y el enfado.
Por ejemplo, un camionero que golpeó severamente a otro conductor el 1 de marzo, dijo que lo hizo porque la víctima “lo pidió”.
Este, según los especialistas, es solo uno de los casos en los que esta cultura de agresividad se expresó primero a través de insultos y luego se materializó en agresiones físicas.
El director de la Policía de Tránsito, Germán Marín, el primer punto a tener en cuenta es que ningún conductor tiene la potestad de decirle a los demás conductores en la vía qué hacer o no hacer.
El jefe policial comentó que algunos ciudadanos tienen la necesidad de demostrar que tienen razón por la fuerza (aunque no lo tengan) y provocan ‘eventos innecesarios’ en las carreteras.
Además, explicó, que la violencia no solo es herir a alguien sino también ataques verbales, hacer amenazas o manifestarlo en su forma de conducir, como los conductores que se acercan demasiado a vehículos, peatones y ciclistas, para causar miedo.
Marín también destacó que estos episodios violentos en la carretera ahora son más evidentes porque hay más acceso a la tecnología, personas que usan sus teléfonos para grabar y subir o transmitir a las redes sociales.
Destacó que las actividades de ocio antes de la pandemia ayudaron a liberar el estrés y encontrar paz y tranquilidad, permitieron a las personas estar serenas al volante.
“Me parece que ha sido un efecto cultural, un comportamiento que, o no aprendimos bien o debemos reforzarlo, porque parece que en estos actos agresivos, la persona puede tener alguna predisposición que se potencia cuando está en el vehículo, teniendo menos tolerancia. Aquellos que ya conducen tensos ahora quizás lo estén más”, dijo Marin.