Por segundo mes consecutivo, Perú sufrió en abril su mes más mortal de toda la pandemia de la covid-19, lo que elevó el saldo a 61.789 fallecidos con el coronavirus como causa confirmada.
Si marzo ya había terminado como el mes más funesto al sobrepasar las 5.267 fallecimientos confirmados por la enfermedad, abril registró casi el doble con 9.458, según los reportes del Gobierno, que solo contabilizan los casos sintomáticos con prueba positiva al virus que derivaron en muerte.
Fue precisamente en abril cuando más repercutió la escasez de oxígeno medicinal, cuya demanda se triplicó, y sobre todo de camas en unidades de cuidados intensivos (UCI) para los casos más graves.
Sonado fue el caso del Hospital II de Talara, en la norteña región de Piura, donde murieron una docena de personas después de quedarse desabastecido de oxígeno.
Estas condiciones, unidas a la vida casi normal en las calles a excepción del toque de queda nocturno, hicieron que en abril Perú registrara récords tanto de nuevos contagios diarios como de fallecidos en un solo día.
El 15 de abril fueron reportados 13.326 nuevos contagios, la cifra diaria más alta de toda la pandemia, y cinco días antes, en la víspera de las elecciones generales, hubo 384 muertos, también el valor máximo alcanzado hasta ahora desde el inicio de la emergencia sanitaria.
CIFRAS SUBESTIMADAS
Sin embargo, las cifras oficiales están lejos de reflejar los efectos de la pandemia, pues el Gobierno ya ha admitido que los números de fallecidos pueden ser mucho mayores a los reportados hasta ahora.
Así lo muestran los datos del Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) del Ministerio de Salud, que se ha vuelto la herramienta de mayor referencia para medir la evolución de la pandemia en Perú.
En esa plataforma, que registra tanto los casos confirmados como los sospechosos, abril también fue el mes más mortal, con más de 25.000 muertes atribuibles a la pandemia, superior a los 22.000 decesos de marzo.
Las muertes acumuladas en este registro ascienden a 172.000 en los 14 meses que van de pandemia, un 150 % más de las 69.000 que se estima que hubo en los 20 años de conflicto armado interno (1980-2000) causado por las organizaciones subversivas y terroristas Sendero Luminoso y Movimiento Revolucionario Túpac Amaru (MRTA).
Justamente para investigar las grandes diferencias entre las cifras de los reportes oficiales de covid-19 y las del Sinadef, el Gobierno peruano ha convocado a un grupo de expertos de distintas disciplinas para investigar la metodología con la que se están registrando las muertes.
A este grupo se le ha encargado ad honorem un informe con una serie de recomendaciones que debe ser presentado el próximo 31 de mayo.
LA GRAN OLA TOCÓ TECHO
Ante los funestos números, el optimismo se deposita en el descenso de muertes diarias que se está reportando en la última semana y media, lo que indicaría que la segunda ola por fin inicia su descenso en el país.
A diferencia de otros países más desarrollados, donde las olas de contagios y muertes son más efímeras, en Perú llegan a ser casi tsunamis.
La primera ola abarcó cinco meses, desde abril hasta agosto, mientras que esta segunda ya suma también cinco meses, pues comenzó a finales de diciembre de 2020, impulsada por la variante brasileña de la covid-19, que ha sido especialmente mortal en gente de mediana edad.
VACUNAS SURTEN EFECTO
Como punto positivo para Perú también está que, al mismo tiempo que cerraba su mes más funesto de la pandemia, alcazaba su primer millón de vacunados, más de la mitad de ellos con la segunda dosis, evidencia de que el proceso de vacunación se ha acelerado en los últimos días entre la población de la tercera edad.
El efecto de las vacunas también ha hecho descender la mortalidad tanto en ancianos, médicos, policías y militares, los grupos de prioridad en la primera fase de la vacunación.
En los médicos, un gremio que suma 450 muertes por coronavirus, las vacunas han hecho descender en picado los decesos a partir de la segunda dosis, según reportó el médico investigador Percy Mayta-Tristán sobre los datos del Colegio Médico del Perú.
En los mayores de 75 años de Lima, donde el proceso de vacunación está mas extendido, la mortalidad descendió un 20 %, según Open Covid, un grupo de expertos que analiza los datos de al evolución de la pandemia.
Fuente: EFE