El 19 de octubre del 2019, un grupo de privados de libertad del Centro de Atención Integral (CAI) Jorge Arturo Montero – conocido como La Reforma – se manifestó de manera violenta contra órdenes emitidas por el Ministerio de Salud. Las autoridades prohibieron el ingreso de visitantes debido a un brote de paperas.
Los reclusos quemaron colchones y dañaron inodoros, llavines de las puertas, paredes, tuberías así como un portón; al tiempo que se enfrentaron a la Policía Penitenciaria con tablas, piezas de cerámica, armas punzocortantes, escombros, piedras y agua con jabón.
Los oficiales debieron intervenir. Primero trataron con diálogo y luego con la suspensión momentánea de las visitas y del fluido eléctrico. Sin embargo después los agentes usaron bombas de gases lacrimógenos, escudos de metal y extintores, con el fin de ingresar al salón para sacar a los revoltosos.
En esa labor, los policías penitenciarios incurrieron en un uso desproporcionado de la fuerza. Así lo determinó la Sala Constitucional, al declarar parcialmente con lugar un recurso de hábeas corpus interpuesto por 15 privados de libertad tras el motín.