El periódico The Times revela por qué las autoridades británicas no se atrevieron a desacreditar la ufología a finales de los años 1970. De acuerdo con el medio, el Gobierno temía que una posición firme sobre las civilizaciones extranjeras pudiera disuadir a los votantes.
La idea de que los platillos voladores pudieran existir realmente se hizo muy popular a finales de los años 70. Llegó el momento en que el tema fue discutido en una reunión de la ONU, según el rotativo.
Resultó que la idea de la existencia de alienígenas causó un serio descontento entre los funcionarios del Gobierno británico. La recién desclasificada correspondencia de los funcionarios públicos en 1979 muestra que los ministros fueron llamados a lanzar un ataque público a las “tonterías sobre los platillos voladores”.
No obstante, se temía que una postura tan firme pudiera ofender a los votantes que creían en las civilizaciones extraterrestres.
“Existe la tentación de evitar una respuesta clara sobre los ovnis por la idea de que algún día podríamos entrar en contacto con los habitantes de planetas lejanos. Sin embargo, nada indica que la ufología sea más que una idea absurda, y no hay evidencia de alguna nave espacial alienígena”, se afirmaba en una nota en 1979.