El mandatario ecuatoriano decidió trasladar la sede de Gobierno a la ciudad costera de Guayaquil luego de las fuertes protestas registradas en Quito contra las medidas económicas adoptadas por su Administración.
En medio de las tensiones provocadas por las protestas contra las medidas económicas anunciadas en los últimos días, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, comunicó el traslado de la sede de Gobierno hacia Guayaquil.
“Me he trasladado a la ciudad de Guayaquil y he trasladado la sede de Gobierno a esta querida ciudad de acuerdo a las atribuciones constitucionales que me competen. Siempre he antepuesto la paz y la tranquilidad de los ecuatorianos antes que mi propio bienestar», aseguró Moreno.
El mandatario, que ofreció un mensaje a la nación para confirmar dicho traslado de las operaciones gubernamentales precisó que su nueva orden se dio como consecuencia del asedio de los manifestantes en la capital.
Según el jefe de Estado, lo que ha sucedido esta semana en Ecuador no es justamente una manifestación social de descontento frente a una decisión de Gobierno; sino un brote de vandalismo y violencia que demostraría una presunta intención política que buscaría desestabilizar su Administración y romper el orden.
Las cifras entregadas por el Gobierno dan cuenta de que, hasta el 7 de octubre, habían sido detenidas al menos 477 personas en el marco de las protestas que iniciaron en respuesta a la entrada en vigor de una serie de fuertes medidas de austeridad anunciadas por Moreno en las que docenas de policías también habrían resultado heridos en enfrentamientos con manifestantes.
Además, el Ejecutivo achacó a las manifestaciones el hecho de no haber podido salvar la vida a un hombre que fue atropellado por un automóvil y que murió debido a que la ambulancia no pudo llegar a tiempo por el bloqueo de las vías.
Asimismo, el mandatario culpó al exmandatario Rafael Correa (2007-2017) de estar detrás de los supuestos intentos de desestabilizar su Gobierno y lo acusó de estar involucrado en lo que denominó como un «intento de golpe de Estado».
Para Moreno, quienes han generado actos de violencia extrema son «individuos externos pagados y organizados» y dijo que no es coincidencia que varios líderes del Gobierno de Correa hayan ido a Venezuela hace algunos días para preparar el supuesto plan de desestabilización.