(Pekín) Hong Kong debería «continuar siendo libre y abierto», dijo el lunes el primer ministro japonés, Shinzo Abe, al presidente chino, Xi Jinping.
Abe se reunió con el jefe de Estado chino en Pekín, antes de viajar a la ciudad suroccidental de Chengdu para asistir a un encuentro trilateral junto al presidente surcoreano, Moon Jae-in.
En una conferencia de prensa tras el encuentro con Xi, el portavoz de la cancillería japonesa, Otaka Masato, dijo que Abe «instó a China a mantener su moderación». Expresó «la esperanza de una pronta resolución» de la situación en Hong Kong, escenario desde hace meses de protestas prodemocráticas que han derivado en violencia.
Abe «reiteró que está muy preocupado por la situación (…) (y) mencionó que bajo el esquema ‘un país, dos sistemas’, Hong Kong debería continuar siendo libre y abierto y poder disfrutar de su desarrollo», dijo Otaka.
De acuerdo con el portavoz japonés, Xi repitió la posición tradicional china según la cual Hong Kong «es un asunto interno».
Corea del Norte
El esquema «un país, dos sistemas», vigente desde la retrocesión de Hong Kong del dominio colonial británico a Pekín, permite que en el centro financiero los ciudadanos gocen de unas libertades ausentes en el resto del territorio chino.
Ese sistema de transición concluye en 2047, 50 años después de la retrocesión, pero muchos hongkoneses opinan que China ya está erosionando esas libertades.
Xi y Abe también discutieron sobre Corea del Norte y la desnuclearización de la península de Corea, dijo el portavoz. Xi «pidió apoyo» para un proyecto conjunto que China y Rusia presentaron en Naciones Unidas, que propone aligerar las sanciones contra Corea del Norte.
Otaka sostuvo que en opinión de Tokio es demasiado pronto para considerar levantar las sanciones contra Pyongyang por su programa nuclear.
«Nuestra posición es que es demasiado pronto para que se levanten las sanciones en este momento, considerando lo que está sucediendo en Corea del Norte en estos días», dijo el vocero.
Abe también abordó la situación de los derechos humanos de la minoría uigur y dijo que «espera ver al gobierno chino explicándose con transparencia sobre la situación».
China se ha enfrentado a la condena internacional por reunir aproximadamente un millón de uigures y otras minorías étnicas, mayoritariamente musulmanas, en campos de internamiento en la región de Xinjiang, en el noroeste del país.