ABOGADO DICE QUE AUTORIDADES TICAS COMETIERON ERRORES EN EL PROCESO
El próximo miércoles 16 de octubre, se realizará la audiencia que definirá la extradición del exsacerdote Mauricio Víquez.
La sesión será a la 1:30 pm – hora local – en el correccional ubicado Xochimilco, México.
Rafael Radríguez, abogado de Víquez, reiteró que se oponen a la extradición e insisten que hay prescripción de los hechos. Además interpondrán una “defensa” al considerar que las autoridades costarricenses hicieron una “errónea presentación del proceso”.
La decisión sobre la extradición se podría conocer el propio miércoles, pero hay un plazo para que la defensa presente una apelación en caso de considerarlo necesario.
A Víquez se le acusa de presuntos abusos sexuales contra menores de edad y sobre él pesan cuatro denuncias penales en nuestro país.
El excura estuvo en fuga varios meses, pero en agosto anterior, fue capturado en la ciudad conocida como San Nicolás de los Garza, un pequeño municipio de la zona metropolitana de Monterrey en Nuevo León, México.
Estos son los 10 puntos para entender el caso del excura costarricense:
- Mauricio Antonio Víquez Lizano era una figura prominente de la Iglesia Católica. Tenía varios años desempeñándose como sacerdote y era vocero en temas de familia.
- En el 2003, un joven llamado Anthony Venegas interpuso una queja ante la Iglesia Católica y pidió ayuda para interponer la denuncia contra Víquez. A raíz de ello, Monseñor Hugo Barrantes decidió separar al presbítero, “respondiendo a esta queja y a solicitud de quienes la interpusieron, el sacerdote Víquez Lizano fue removido del oficio de párroco (…) A partir de ese momento nunca más tuvo oficios parroquiales”, señaló la iglesia.
- En octubre del 2018 Venegas relató a CRHoy.com haber sido víctima de abusos sexuales por parte del presbítero cuando tenía apenas 9 años y era monaguillo en la iglesia de Patarrá. Primero habría establecido una relación de amistad, luego tocamientos y finalmente los abusos. Junto a él habló también habló Michael Rodríguez, quien reconoció que Víquez abusó de él cuando apenas era un niño. Años más tarde, recibió la bendición del matrimonio de manos del cura. En 2016, cuando el Movimiento Diversidad señaló los “encuentros homosexuales” que sostenía Víquez, Monseñor Quirós dijo que “antes de tomar medidas por los aparentes ‘comportamientos inadecuados’”, se debía seguir un proceso canónico. En ese mismo momento, el entonces obispo de Alajuela, Ángel San Casimiro, dijo que “no se trataba de crucificar al padre Víquez”, pues todos somos humanos. Para ese entonces, ya ellos conocían los casos pero ni en 2003 ni en 2016 la Iglesia denunció nada y no fue sino hasta el 27 de julio de 2018 -y luego de mucha presióncuando Quirós suspendió a Víquez de sus labores sacerdotales mediante un decreto. Es por eso que Quirós y Barrantes enfrentan 2 denuncias canónicas por encubrimiento de abusos sexuales.
- Víquez suma 9 quejas tramitadas bajo el derecho canónico y una denuncia penal interpuesta por un joven, cuya causa habría prescrito en setiembre, si Víquez no hubiera aparecido.
- Tras darse a conocer las denuncias, Víquez huyó del país el 7 de enero de este año.
- En febrero anterior, el Vaticano informó que Víquez fue expulsado de la vida sacerdotal.
- Las autoridades emitieron una alerta internacional para detener al exsacerdote.
- La mañana del domingo 18 de agosto, Víquez fue capturado por la Policía Federal de México, en una ciudad conocida como San Nicolás de los Garza, un pequeño municipio de la zona metropolitana de Monterrey en Nuevo León, México.
- Ahora solo queda esperar que Víquez sea extraditado a Costa Rica para iniciar el proceso correspondiente en su contra.
