El Instituto Costarricense de Turismo (ICT) ha adjudicado a la empresa NÁUTICA JJ S.A. la construcción de un Atracadero de 75 metros de largo sobre la plataforma marina de Puerto Viejo, Limón, obra valorada en 415 millones de colones.
Organizaciones turísticas y ambientales locales alegan que el proyecto del Atracadero no cumple con el principio de legalidad en el tramite de viabilidad ambiental, puesto que el Estudio de Impacto Ambiental posee una serie de carencias e inconsistencias graves que señaladas en un Recurso de Nulidad este lunes ante la Secretaría Técnica Ambiental (SETENA).
Dentro de la principal preocupación está el riesgo para el complejo ecosistema marino, afirmó la Federación Ecologista Nacionall (FECON).
Añadió que el mismo Estudio de Impacto Ambiental (EIA), presentado por el ICT, carece de verdadero sustento científico y desconoce la existencia de un complejo ecosistema marino, por el contrario el análisis biológico dispuesto en el expediente es superficial y sin reportar especies tan importantes como el manatí o las tortugas marinas.
Además, con la construcción el atracadero el eco-turismo local será impactado negativamente, indicaron las Asociaciones de Buceo, de surf, pescadores artesanales, incluso artesanos locales que serán desplazados por esta infraestructura.
Las organizaciones aseguran que existirán impacto irreversibles en los ecosistemas marinos por la contaminación del agua con residuos fecales, hidrocarburos y la construcción misma del atracadero.
La ausencia de un Plan Regulador, la carencia de estudios técnicos importantes y herramientas de planificación básicas para una construcción de estas características hacen que la Viabilidad Ambiental otorgada por la SETENA bajo el N.º 1856-2018 tenga vicios de nulidad absoluta según el escrito presentado por habitantes del Caribe Sur.
La poca transparencia con la que el ICT ha manejado este plan es una de las cosas que más inquietan a los habitantes de Puerto Viejo. Pese a que el Gobierno de la República lidera la negociación de una herramienta internacional sobre el derecho a la participación social en temas ambientales conocido como “Acuerdo de Escazú”(3) este megaproyecto nunca fue llevado a consideración de las personas que viven en el Caribe Sur de nuestro país.
Aún más, el articulo 9 de la Ley de Concesión y Operación de Marinas y Atracaderos Turísticos, Ley 7744, dice que se deben de realizar audiencias públicas para presentar el proyecto. Esta condición nunca existió y en el expediente de SETENA no existen pruebas de esto. Hay que recordar que la comunidad se dio cuenta del proyecto del Atracadero por medio de redes sociales cuando la Cámara de Turismo y la Municipalidad de Talamanca anunciaron la colocación de la “primera piedra”. Debido al descontento local este evento nunca se llevó acabo y nunca hubo un proceso de buena fe para informar, ni consultar a la comunidad.
Se puede hablar que por segunda vez incumplen la Ley de Marinas y Atracaderos al ignorar la existencia de arrecifes coralinos en Puerto Viejo. Ésta ley solicita un estudio técnico que demuestre la ausencia de ecosistemas coralinos antes de empezar un proyecto como el cuestionado. Este estudio no existe dentro del expediente de SETENA.
Para muchas personas Puerto Viejo forma parte de un jardín coralino que se extiende desde el final del Lanchón (dónde empieza el pueblo como tal), hasta el final de Puerto Viejo mismo en Pirripli, Cocles-Manzanillo.
Los arrecifes de Puerto Viejo contienen una alta diversidad biológica, según reporta el Centro Comunitario de Buceo: Embajadores y Embajadoras del Mar. Existen 22 tipos de marcoalgas, una de esponjas, 8 tipos de corales hermatípicos, 4 tipos de moluscos (caracoles), un anelido y, estrellas, galletas, pepino y erizos de mar. Además se reportan 133 especies de peces.
Para el viernes 30 de agosto las vecinas y vecinos de Puerto Viejo convocan a una concentración para manifestarse en contra del Atracadero y brindar información sobre los impactos ambientales y sociales que tendría la infraestructura.
Con información de elpaiscr
