El Masters 1000 número 35 son los que ha conseguido el tenista Rafael Nadal a lo largo de su carrera. El último de ellos el del Montreal, quinta vez que lo consigue, al barrer de la pista al ruso Daniil Medvedev en dos cómodos sets, 6-3 y 6-0 consiguiendo de esta manera retener el número 2 del ranking hasta el Open de Estados Unidos.
El ruso Medvedev se presentó en la gran final de Montreal como el número 9 del mundo, con un bagaje de 25 triunfos sobre pista dura que le colocaba como el tenista con más victorias sobre esta superficie de la temporada por segundo año consecutivo y sin ceder un solo set.
24 golpes duró el primer punto del partido, algo que hacía prever que el partido iba a ser más duro de lo que realmente fue. El ruso estaba rápido de piernas y contundente en el golpeo, pero Nadal fue paciente, y golpe a golpe fue intimidando a Medvedev, hasta el punto de lograr el break en la primera oportunidad que tuvo.
Apoyado en un grandísimo porcentaje de primeros saques, mucha fiabilidad en su derecha y gran precisión en la red, Rafa Nadal no solo ganó el primer set, sino que desesperó a Medvedev que ahora ya sabía lo quera enfrentarse al español.
El segundo set prácticmente no existió. Al menos para Medvedev. El ruso intentó inventar, buscaba todo tipo de planes y todos terminaban en el mismo lado, en punto para Rafa Nadal. Todo le salía mal, o directamente no le salía ya que el partido del número 2 del mundo fue tácticamente perfecto, como todo el torneo que ha realizado en Montreal y que le ha permitido volver a ganar un Masters 1000 y retener número 2 del ranking hasta e Open de Estados Unidos.
Fuente MARCA