Tanto la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope) como Acueductos y Alcantarillados (AyA) cruzan esfuerzos para prevenir que más residuos de combustibles o aceites lleguen al río y afecten el suministro de agua potable en un sector de Siquirres.
Recope informó que sus empleados se mantienen cerca del poliducto de Moravia y Cortijo, en Siquirres; mientras que, desde el pasado 16 de octubre, AyA reanudó este suministro en el cantón.
En julio de este año, delincuentes instalaron tomas ilegales en el poliducto en estas comunidades, lo que generó daños en la tubería y derrames de combustibles. El AyA detectó esto y emitió la alerta.
El personal de Recope se movilizó al kilómetro 58 del poliducto, dos kilómetros más abajo de Cortijo. Allí construyeron tres fosas de contención, con tubos en el fondo, para permitir la salida de agua filtrada con un material absorbente.
También se colocaron trampas de piedra para evitar que “las correntadas” arrastren las barreras absorbentes.
Las medidas se aplicaron para evitar que combustibles o aceites llegaran a la planta de tratamiento del AyA.
Esta intervención requirió coordinar en propiedades privadas para recuperar 110 metros cúbicos de material donde se depositó el combustible.
Este material será colocado en una geo membrana y luego tratado con bacterias para remediarlo; para esto se espera la orden sanitaria del inspector del Ministerio de Salud que visitó la zona.