El presidente, Rodrigo Chaves, aseguró que el gobierno no tiene recursos suficientes para enfrentar las obras de infraestructura. Las cueles son prioritarias para el país, y se vienen arrastrando por décadas.
Esta semana el mandatario dijo que su administración quisiera hacer inversiones en las terminales aéreas del país, en los puertos nacionales; en la red del ferrocarril y en rutas claves para la economía nacional como la 32 y la 27, que conducen a los puertos de Limón y Caldera; sin embargo, admitió que los recursos actuales del país son escasos y que estas obras no se podrán atender de manera inmediata.
“Tenemos ¢100 mil millones de déficit en infraestructura pública. Obviamente, a nosotros nos interesa mejorar los aeropuertos, las carreteras, los puertos marítimos, las redes de ferrocarril para transportar carga; terminar la ruta 32, ampliar la ruta 27, pero los recursos son escasos”, señaló el presidente esta semana; cuando se le consultó sobre los planes de su administración para el aeropuerto en Orotina.
Chaves dijo que el gobierno buscará crear alianzas con el sector privado para el desarrollo de algunos de los proyectos prioritarios. Añadió que trabaja en un plan de inversiones que contemple las obras más urgentes y las opciones para financiarlas.
“Tenemos que formular alianzas público -privadas para los proyectos prioritarios. Lo que tenemos es priorizar las inversiones y ver como las financiamos; porque los recursos son limitados y el déficit en infraestructura es muy grande”, añadió Chaves.
En materia de infraestructura vial, el gobierno de Chaves heredó una cartera grande de proyectos viales que arrastran atrasos y pendientes.
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Tras la revelación del presunto caso de corrupción en obras viales conocido como “Cochinilla”; importantes rutas quedaron expuestas a llenarse de huecos y baches, esto tras las dificultades presupuestarias para reactivar los contratos de mantenimiento.
Además, a partir de esa investigación penal; se frenaron contratos para proyectos comola ampliación de la radial de Lindora o la reconstrucción del puente “viejo” sobre el río Virilla, en la ruta 32. Ambas obras están totalmente pausadas y con futuro incierto. Si el actual gobierno quisiera retomarlas, debe empezar por lanzar una nueva licitación.
Existen otros proyectos atrasados por años, como la nueva vía a San Carlos y la modernización de la ruta 32 entre Río Frío y Limón; la cual deberá concluir entre 2023 y 2024.
También es incierto el futuro de planes como la construcción de los intercambios entre Taras y La Lima de Cartago; los cuales iniciaron en febrero de 2021 y, tras 1 año en marcha, ni siquiera llegan al 10% de avance en el cronograma dispuesto.
En el listado de pendientes también destacan las 3 obras para eliminar los semáforos en la ruta de Circunvalación a la altura de Hatillo.
Con información de Cr Hoy
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